Con Andrés Borge recuperándose de la operación de plastia del ligamento cruzado anterior de la rodilla que se había lesionado en 2020; Marcos Luna camino de una nueva cesión, Zedadka de retorno al Lille y Fran Gámez en Elda después de que el Real Zaragoza decidiera no renovarle el contrato, la banda derecha se había quedado huérfana por completo para el proyecto 2024-2025 que se está cociendo a fuego lento. Mouriño, central que fue utilizado en esa posición tan transitada, regresó también de su préstamo al Atlético, de donde ya no volverá. Había que fichar cuanto antes un futbolista para ese espacio y hoy se ha confirmado el primero, Iván Calero, un madrileño de Parla de 29 años quien llega desde el Cartagena, destino en el que ha ofrecido su mejor versión profesional durante las dos últimas temporadas .
La negociación se ha estirado por la cláusula de rescisión de su contrato, que expiraba en 2025, y que alcanzaba los 750.000 euros, pero las partes han llegado a un acuerdo por menos de la mitad (variables aparte) por el que el futbolista recale en la Romareda para las tres próximas campañas, es decir hasta 2027. Calero es un defensor formado en la cantera del Atlético de Madrid, donde coincidió con el exzaragocista Bono, que ha militado con el tiempo en el Derby County, de la Championship, Burton Albion en la League One, Sparta Rotterdam, Elche, Salamanca UDS, Numancia, Málaga y Alcorcón antes de destacar en en el equipo de Cartagonova. En esta última fase de su carrera es cuando realmente ha elevado su nivel. Hijo del actual entrenador del Levante, Julián Calero, el lateral se convierte en el quinto fichaje después de Soberón, Femenías, Gori Gracia y Tasende.
Es más que evidente, maños, que los fichajes que está haciendo este verano la directiva del Atletico de Madrid para el Zaragoza C.F son de un perfil bajísimo (equipos de abajo de segunda, filiales, reservas) por lo que no soñéis con un regreso próximo a primera división ni de coña. Y el serbio ese que dicen que viene y que los periodistas comparan con Milosevic, me recuerda a otros muchos melones que vinieron y apenas jugaron de malos que eran. Es sólo una cura de realidad, al tiempo.
completamente de acuerdo
Por cierto, muy interesante lo que dice Hernandez sobre el cuerpo médico y la queja de los capitanes. Si es cierto que no hay un equipo especializado en lesiones traumatológicas y deportivas y que el jefe sólo es un empleado de la Quirón, pues se explican muchas cosas. Cuánto secretismo, mentiras y medias verdades hay en este club, virgencita, qué cruz.