Sin tiempo casi para entrenar, con la dulce melodía de la victoria de Burgos de fondo, el Real Zaragoza recibe mañana al Sporting. Juan Ignacio Martínez confirma que esos tres puntos han destensado los nervios de un equipo condenado al empate durante nueve jornadas consecutivas y a una situación muy delicada en la tabla. «A nivel mental nos ha liberado de una gran carga psicológica. Emocionalmente se notaba que estábamos atravesando un momento complicado y el triunfo nos ha servido para descargar adrenalina. Esperemos que frente al Sporting se produzca el punto de inflexión que todos queremos para colocarnos más cerca de la zona donde todos deseamos estar».
Cualquier empresa futbolística que persiga un objetivo debe de apuntalarlo bajo su propio techo, en casa. No es el caso del conjunto aragonés hasta el momento, el único que todavía no ha vencido como local. «Somos un equipo ilógico», dice el técnico. «Normalmente se hacen más puntos como local que como visitante. A partir de mañana hay que hacer un fortín de La Romareda, aunque el Sporting es un rival muy ofensivo y no será sencillo».
El fútbol del Real Zaragoza está perdiendo pujanza pese a la victoria de El Plantío. La carga de partidos está haciendo que JIM realice cambios en bloque en las alineaciones, con ocho en Girona y cinco frente al Burgos, y su volumen ofensivo se ha visto reducido notablemente. Tampoco se juega con la misma alegría. El entrenador comenta que «ganamos el peor partido que hemos jugado y en el minuto 90 casi nos empatan. Debo ser honesto con esa lectura. Es cierto que el equipo tiene su ADN, pero cuando no puedes ganar de una manera tienes que buscar otra dinámica. Hay saber interpretar el juego y el otro día el equipo estuvo muy listo para hacerlo en una transición. En la balanza del encuentro hicimos cosas buenas». En cuanto a las rotaciones, explica que «tenemos jugadores y plantilla a un nivel muy alto para disponer de ellos en caso de cambios. Aquí la titularidad se la gana cada uno y luego debemos compensar los esfuerzos. El ‘yo’ lo apartamos por el colectivo porque estamos al servicio del equipo».
Interrogado sobre el deseo de lograr un marcador cómodo por fin, Juan Ignacio Martínez se muestra tajante. «Me conformó con el 1-0. Además enfrente estará un Sporting con una presión muy alta alta y con un gran poder ofensivo en la figura de Djuka. Eso no quiere decir que vayamos a especular. Con nuestras armas y la energía de la afición iremos a buscarles con las lógicas precauciones. Vamos a ser positivos y a ver si se produce ese punto inflexión y celebramos un nuevo triunfo. Todavía tenemos una deuda con La Romareda».
