Juan Señor: «El zaragocismo no sabe lo que Señor podría dar al club»

 «Los aficionados, no saben para nada de las capacidades que podría aportar Señor a un Real Zaragoza nuevo, que se acercara al Real Zaragoza que todos deseamos y añoramos»

Le puede la pasión y sin embargo la controla. En ese sentido, Juan Señor es un malabarista de las emociones, a las que deja que cabalguen en libertad con las riendas bien sujetas, con la reflexión constante como principal herramienta de su discurso, que no es otro que la fidelidad a sí mismo, a su forma de ver la vida y el fútbol. También a un elevado concepto de lo que le puedan aportarle los demás en su perenne camino de aprendizaje. Quizás su personalidad venga marcada por la de un hombre que se ha hecho a sí mismo desde que empezó a jugar el colegio madrileño de la Paloma hasta que alcanzó el éxito en el Real Zaragoza y en la selección española. No hay un ápice de artificialidad en sus palabras aun en su meticuloso ejercicio de que se entienda bien lo que quiere decir. Porque lo que persigue es que su mensaje cale y represente al cien por cien quién es, sin prejuicios ni interpretaciones generadas por terceros.

Su corazón le dijo un día basta y tuvo que dejar el fútbol de forma prematura, pero no permitió que se detuviera en la nostalgia o en otro tipo de trampas de consolación. Le mostró sus ilusiones para que latiera con más fuerza, con otros objetivos no menos importantes: comunicar sus conocimientos y sus experiencias desde la parcela técnica, desde su particular y singular mirada humana y profesional. «Me quedan muchas cosas por hacer porque tengo la suficiente experiencia y la dosis necesaria de ilusión. Estoy en edad de aprender porque mi mentalidad ha sido siempre la de aprender de cualquier persona. No se puede trabajar, a ningún nivel profesional, en una burbuja. Tengo una mentalidad aperturista en parte relacionada por mi etapa de jugador, donde jugaba en lugares diferentes aunque no se ajustaran a mis condiciones naturales», explica el exfutbolista del Real Zaragoza y el entrenador.

Educado en una familia humilde de la que siente orgulloso y que le ayudó a valorar y administrar todo desde una amplia perspectiva, comenzó a subir colinas y montañas. Hasta tocar el cielo siendo consciente del color y la textura de las nubes. Cuando llegó la hora de los banquillos, quiso aplicar sus métodos en Mérida, donde logró que el equipo fuera cuarto y tener contra las cuerdas al Madrid en la Copa, Salamanca, Cartagonova y Logroñés… «Los proyectos de esos clubes no se ajustaban a su realidad económica. No había seguridad de cobro y no existía el control que de hoy en día. La AFE no tenía la misma fuerza. Estuve en cuatro proyectos en condiciones que no se dan ahora en ningún lugar», explica Señor. Ese fútbol de espejismos le sirvió para curtirse y mejorar. «Las condiciones para trabajar con personas-jugadores que llevan tres o cuatro meses sin ver una nómina son muy complicadas. Tenías que gestionar emociones y malestares para que los equipos funcionaran y fueran competitivos. Encima te encontrabas con plantillas de 34 futbolistas, por lo que al hacer las convocatorias, tenía más gente cabreada que contenta».

Tuvo una nueva oportunidad, «que no se concretó porque el final eligieron otro técnico», y desde entonces Juan Señor no ha vuelto a dirigir a equipo alguno, una circunstancia que el aficionado de a pie, y sobre todo el zaragocista, no alcanza todavía a comprender. La leyenda no te ofrece un pasaporte vitalicio, pero Juan Señor daba el perfil adecuado en todos los sentidos para haber continuado. «Mi decisión fue parar y sopesar el siguiente paso. Tenía hijos pequeños y prioricé mi familia a la espera de que saliera un proyecto mucho más serio que los anteriores y que garantizase estabilidad».

 

«Me quedan muchas cosas por hacer porque tengo la suficiente experiencia y la dosis necesaria de ilusión.  No he parado jamás y estoy actualizado»

«Desde dentro e incluso gente que ha estado pero ya no pertenece al club, sueltan mentiras, fakes sobre mí»

«Nunca he dejado el fútbol», se apresura a aclarar. «Mido mucho más las cosas porque siempre he sido un hombre de objetivos pero en condiciones reales en las que se pueda trabajar. Entonces se produjeron un par de oportunidades en el extranjero, en Egipto y en Sudáfrica, que decliné». Señor acentúa que el no ser visible en los banquillos nunca ha frenado su relación con este deporte ni con sus inquietudes por evolucionar. «Yo no he parado jamás y estoy actualizado. Y al fútbol formativo, con mi campus, le dedico todo el cariño del mundo. En los últimos cinco años veo partidos por toda España. Me gusta hacerlo en primera persona porque de esa forma captas señales no verbales, gestos y atmósferas de equipos de que otra forma, por ejemplo por televisión, no puedes percibir. La Segunda A y la B ocupan bastante más mi atención que Primera».

Kilómetros y kilómetros para cultivarse, para evolucionar, para indagar en los porqués. Experiencia propia sobre experiencia actualizada es una rica suma de conocimientos para un maestro con espíritu de alumno. «Ahora el fútbol está demasiado encorsetado. Estoy de acuerdo que las herramientas para tomar decisiones son mejores, pero luego está el manejo de las emociones. Tienen que ir de la mano. Es primordial también la lectura del entrenador, pero jamás puedes hacer el el big data mande sobre el futbolista y coartar la toma de decisiones individuales. Todo parece robotizado en perjuicio del talento».

Pero, ¿y el Juan Señor entrenador en activo? Una acumulación de interrogantes que se han ido aculumando alrededor la órbita de su figura respetada y querida, de incuestionable capacidad para expresarse como más le gusta. «Somos un país en donde en todos los deportes se nos quiere por el éxito pero a su vez  que no valora el éxito. Grandísimos deportistas tendrían que ser embajadores de la marca España. No llevamos esa bandera. En el fútbol, además, al parecer por la seducción de las nuevas tecnologías, se da por hecho que las personas con cierto recorrido ya no valemos salvo raras excepciones. Quieren hacernos creer que somos productos obsoletos».

Pero, ¿y el Juan Señor entrenador del Real Zaragoza? Esta sí que es la madre de todas las preguntas. Ni una sola puerta abierta del club en todos estos años, una tenaz negación hacia su figura que chirría y provoca dentera comprobando la cantidad de técnicos que han desfilado por el equipo, la mayoría en situaciones de crisis. «Ese porqué no está nunca Señor en el Real Zaragoza habrá que preguntárselo a esa gente que, desde dentro e incluso gente que ha estado pero ya no pertenece al club, sueltan mentiras, fakes sobre mí. No conocen a un Juan Señor que ha intentado que lo hagan incluso a través de entrevistas personales no concedidas».

Se sincera sobre esa espina. «Siendo un ser privilegiado por el éxito, tengo una tristeza enorme en ese sentido porque esa pregunta está siempre ahí. Mi imagen ha sido distorsionada de forma deliberada. El zaragocismo, los aficionados, no sabe para nada de las capacidades que podría aportar Señor a un Real Zaragoza nuevo, que se acercara al Real Zaragoza que todos deseamos y añoramos». El entrenador entiende que el equipo «está siendo tratado como un juguete. Parece mentira con toda la gente que le quiere. Pero esto viene de décadas atrás donde no hubo control, donde prevalecieron los favoritismos. Si esto no cambia de una vez y se rompen esas cadenas, el Real Zaragoza estará siempre en el alambre, como esta temporada». Su análisis se amplía. «Cuando llevas ocho años en Segunda se sobreentiende que hay mucha cosas no están funcionando. Solo se cambia a los entrenadores y a los directivos deportivos, y en cada temporada se produce al menos la llegada e diez futbolistas. Todo esto no ayuda al sentimiento zaragocista. La Fundación en concreto lo está haciendo bien económicamente, pero en otros aspectos está equivocada. Aún tengo grandes dosis de ilusión de que el Real Zaragoza pueda cambiar».

Juan Señor pide análisis y autocrítica por todas partes, él incluido. «Porque esto no es un monólogo, sino un diálogo. Yo no quiero ni necesito protagonismo, lo que sí necesito es trabajar en un grupo donde cada uno, con su rol correspondiente, busque el mismo objetivo. Claro que me gustaría estar un día en el Real Zaragoza, pero necesita cambiar, renovarse. Si es así, puede contar conmigo». Le puede la pasión del primer día, la seguridad en sus procedimientos y en la necesidad de que se produzca una cohesión. Congruente y resistente. Ilusionado a las puertas de su casa por muchos candados que se interpongan en alguien invencible en la historia del club, en la memoria de una afición que le conjuga siempre en presente.

 

LAS PREGUNTAS DE LOS LECTORES A JUAN SEÑOR

 

Antonio
¿Nunca se te ha ofrecido formar parte del club en algún puesto (entrenador, director deportivo, coordinador de la cantera..)?
Gracias!

Sí, una vez y hace casi 20 años se me entrevistó para coordinar la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.

Gonzalo Allueva
¿Cómo es posible que el Real Zaragoza nunca haya contado con usted? ¿Quizá siempre ha sido incómodo para todos los propietarios? ¿Cuál cree que sería la mejor solución para el club en la actualidad? Gracias

El problema no ha estado en los propietarios, sino son en sus consejeros. Lo que el club necesita es un cambio absoluto y querer ese cambio.

Entryes
¿Cuál es el mejor entrenador que has tenido?

No hay un solo nombre. Le diría que todos en su momento me aportaron muchísimas cosas positivas. No me atrevería a dar un nombre

Jose Mª Torralba 
Muchos me dicen que el fútbol que ustedes jugaban, era como un chiste comparado con el actual. Yo que te visto jugar con Barbas, Guerri , Herrera en un medio campo que jamás he visto otro. Pues me da por reírme. ¿Qué opinas tu de aquel fútbol y de éste?

En el fútbol anterior había igual de grandes jugadores, pero entonces el futbolista podía expresarse de una manera más libre basándonos en el talento. El actual tiene mejores futbolistas en el plano físico, pero en el mental son más robotizados. No se les permite mostrar sus talentos.

Entryes
¿Con qué jugador se entendía mejor en el campo?

Ha habido varios futbolistas con los que la simbiosis era absoluta. En mi posición de mediocentro había empatía con futbolistas a quienes les trasladaba el balón. Con Valdano era absoluta. Con Sirakov también. Juliá aunque jugara más atrás. Amorrortu me enseñó muchas cosas, Barbas…

Entryes
¿A qué jugador le vaticina un futuro como profesional más destacable: a Iván Azón, Carlos Azón, Alejandro Francés o Francho Serrano? 

Les queda aún algo de recorrido. Soy partidario del aprendizaje, que todo se cueza poco a poco. Casos como el de Busquets, por ejemplo, son excepcionales. Cualquiera de ellos podría romper en poco tiempo. Francés puede tener una progresión muy rápida pero también Clemente. A Francho y a Azón los veo con hambre.

Entryes
¿Qué es mejor, ganar ganar una Copa o jugar un Mundial?

Jugar un Mundial es un gran reconocimiento para ti y para tu club, pero no se puede comparar con alcanzar el éxito con las personas que convives, con la gente que ríes, te enfadas o lloras.

Maño de Vilassar
¿Por qué se truncó su carrera como entrenador?

No se ha truncado jamás. Soy y me siento entrenador porque tengo muy claro que sé gestionar las emociones y los estados de ánimo de cualquier futbolista.

Maño de Vilassar
¿Qué hace falta para crear un proyecto sólido y de futuro en el Real Zaragoza?

Que el Real Zaragoza quiera cambiar.

José Manuel
Yo solo quiero felicitarle por su trayectoria y transmitirle mi admiración a Juan Señor.

Agradezco estas palabras y me siento orgulloso de esa simbiosis que nos llevó al Zaragoza y a mí a vivir momentos maravillosos

Pampu
¿Cuál es su opinión de esta Liga de televisiones, donde equipos sin masa social detrás están en Primera división, con las arcas llenas, y equipos con cientos de miles de aficionados se pudren en segunda?

Esto es una cuestión de éxito deportivo y económico. Hay modelos de gestión que funcionan. El Eibar por ejemplo, o el Getafe. Hay un criterio definido en esas instituciones. Aunque nos duela como zaragocistas, esto es así.

Pampu
Usted era el capitán del equipo el año que mis padres me hicieron socio. Yo era muy pequeño y recuerdo que en la grada la gente hablaba de que «Señor juega de falso 2». ¿Sería posible algo así en el fútbol moderno, tan posicional? (y aburrido)

Sería posible, depende del entrenador.

Javier
¿Qué le faltó a ese equipazo de Leo Beenhakker, con Señor, Casuco,  García Cortés, Salva, Güerri, Barbas, Herrera, Amarilla o Valdano, para que no ganara un título?

Probablemente un poco más de tiempo juntos. Se vendió a Barbas, por ejemplo.

 

 

One comment on “Juan Señor: «El zaragocismo no sabe lo que Señor podría dar al club»

  • Javier , Direct link to comment

    Un once ideal desde sus tiempos. Y estilo de juego. Desde su visión de entrenador. Podemos completar la convocatoria. Insisto desde sus tiempos a la actualidad. Muchas gracias

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