La baja tensión defensiva desmaya al Real Zaragoza

La forma de los once goles encajados delatan la escasa intensidad y concentración de una línea vulnerable y de un grupo que tampoco ayuda

Tasende perforó la portería del Racing desde una distancia considerable, Calero ha ofrecido un par de asistencias, ambas a Soberón en Cádiz y frente al Elche, y Lluís López entregó un regalo a Bazdar para que firmara la remontada contra el Tenerife. La defensa ha colaborado a que el Real Zaragoza, con 17 goles, siga teniendo los mejores números en ataque de la categoría y hasta la quinta jornada mostró una solidez notable, con tan sólo un tanto encajado en Cartagena. El paso de las jornadas, la calidad de los rivales y los defectos propios han descubierto la vulnerabilidad de una línea que se cerró en verano sin conseguir al central de poder jerárquico que se necesitaba tras la salida de Alejandro Francés y entregando la titularidad a Lluís López, un futbolista correcto pero sin marcha atrás en la caja de cambios. La figura de Bernardo Vital fue entronizada por su rápida adaptación. Con el tiempo se ha descubierto un futbolista de choque, visceral y duro, sin marca de líder como se quiso hacer ver. Los laterales parecía que se habían cubierto con nota, sin embargo el flanco izquierdo sufre la vocación ofensiva de un Tasende fácil de superar en su labor de centinela. No es sólo una cuestión de especialistas: tampoco el equipo se esmera mucho en las ayudas, con mediocentros sin suficiente físico y extremos muy volcados hacia arriba.

Sebastian Kosa, Jair Amador, Enrique Clemente y Marcos Luna completan la nómina de la retaguardia. El eslovaco dejó señales de alarma en su estreno ante el Racing y el portugués, que bien podría estar en el once,  vive una situación surrealista, aún en la lista de transferibles y entrando y saliendo de las citaciones, con el episodio de Cádiz de fondo. Luna ha disputado 37 minutos y Clemente, muy desafortunado en Gijón, vino con una hipotética polivalencia pare ejercer de central y lateral aunque todo indica que jugará más de lo segundo y cuando sea estrictamente necesario. Víctor Fernández tiene un problema serio. La restructuración masiva ha respondido en número pero con remiendos en posiciones clave. El trabajo colectivo, además, se ha centrado en la euforia atacante, lo más directa posible, como seña de identidad de un equipo de autor. Aunque Keidi Bare le ha dado a la medular un grosor guerrero que antes no poseía, resulta insuficiente para contener las oleadas o rebajar su impacto antes de que lleguen a las proximidades del área. De los pivotes que han acompañado al albanés, Toni Moya carece de agresividad y Marc Aguado, más posicional, no termina de ofrecer el alto nivel exhibido en Andorra.

Contra el Almería, con futbolistas de enorme riqueza ofensiva, el Real Zaragoza recibió el décimo gol en los seis últimos encuentros. Ese caída de tensión defensiva que comenzó en Burgos, ha provocado un desmayo competitivo que amenaza con prolongarse si el entrenador insiste en desprotegerse e invertirlo todo en un sistema que abusa de apostarlo todo a las acometidas, a veces con piezas tan poco dotadas para el redoble de esfuerzos como Aketxe y Adu Ares. Mejorar las individualidades resulta complicado por no decir imposible en algunos casos, pero no así aplicar un sistema menos permeable y fácil de asaltar. El 1-4-4-2, con una tendencia hacia una aglomeración en el juego interior poco productivo en asociaciones, ha resultado contra equipos de clase media y no siempre. Las elogiadas reacciones y el acierto en los cambios han estado ligadas al fracaso del plan inicial o a situaciones de superioridad. Eldense, este miércoles, y Castellón, el sábado en casa, son dos encuentros que piden el triunfo desde el corazón, pero primero hay que buscarlo con cabeza.

Un repaso a los once ocasiones que Poussin, el más regular de todos atrás, ha sido batido confirma la vulnerabilidad y la falta de concentración de la defensa en momentos puntuales y la escasa aportación del bloque en las ayudas. En Cartagena, Jairo burló a Tasende, centró al segundo palo y Cédric se anticipó de cabeza a un contemplativo Calero. Álex Sancris se construyó una autopista sin peaje con Vital de mediocentro y Kosa de estreno y rubricó la victoria del Burgos en la última acción del partido. El empate del Levante en La Romareda vino precedido de un córner doblemente mal gestionado, con una peinada de Dela completamente sólo y la llegada de Morales al segundo palo para marcar. En El Molinón, un grave error de Clemente y la tardía reacción de Vital hicieron feliz a Guille Rosas. El Racing exprimió una terrible decisión de Vital tras un polémico saque de puerta, un balón a la espalda de Lluís López y Kosa y la pasividad de Moya en la lucha del balón que Aldasoro convirtió en el 2-3 con diez jugadores cántabros en el campo. Aguado se destensó para tapar un tiro de Aarón que abrió el marcador en Tenerife y Calero dejó en bandeja el 2-0 a David con un despeje corto. Ayer, Bare cometió un penalti ingenuo sobre Luis Suárez y, otra vez, Lluís Lopez y Vital dejaron sus espaldas descubiertas a la velocidad del delantero colombiano…