A Víctor Fernández no le toca ni Dios. De todos los reproches por la temporada, incluida lo que le corresponde por su docena de encuentros desde que relevó a Julio Velázquez (con el peor porcentaje de puntos de todos los revulsivos que ha habido en la categoría, 1.17), al técnico no le salpicó ni una sola gota al final del partido contra el Albacete. Hay una fe ciega, demasiado quizás, en que es el único profesional sobre la tierra capacitado para que el Real Zaragoza ascienda. Más que por su cualificación actual porque gran parte de la afición que le venera confía en que el grupo inversor se rinda a su poder de seducción y a su buen gusto por el fútbol para una apuesta definitiva por el regreso a la élite. Esta misma semana habrá noticias, pero la más importante es si de verdad la propiedad se dejará iluminar por el entrenador o seguirá con una hoja de ruta moderada una vez que ya se ha establecido en uno de los tres cajones del podio por el nuevo campo.
En el organigrama de las decisiones deportivas, posiblemente en su cima, estará Juan Carlos Cordero, por lo que deberán convivir dos personalidades distantes que, en principio, tendrán que establecer una comunicación directa y diaria. Una sociedad condenada a entenderse aunque hablen diferentes lenguajes donde el director deportivo seguirá las pautas que le marque la empresa. La cuestión es si de las alturas le harán llegar con el sello de aprobado las solicitudes de Víctor o le utilizarán como escudo en el caso de un buen puñado de negativas. No cabe la menor duda de que Raúl Sanllehí saldrá en breve a escena para enunciar las ventajas de poder contar con dos personalidades con su experiencia y conocimientos y prometer una vez más que el objetivo no es otro que volver a Primera.
El director general no da una desde que aterrizó en Zaragoza, pero ahí sigue, en su intocable papel de representante institucional. En la ecuación hay otros personajes como Emilio Cruz y Mariano Aguilar con un peso capital, dos figuras en nada coincidentes con sus criterios con las que deberá lidiar Víctor Fernández para reconstruir la plantilla y darle sentido ganador. Se avecina una compleja partida de ajedrez en la que cualquier movimiento en falso puede hacer saltar el tablero por los aires. Contando con que el técnico además de parecer el rey lo sea en el vestuario en el caso de que atiendan sus peticiones o un buen puñado de ellas. La leyenda le ha protegido esta campaña. La próxima sólo le avalarán los números.
En mi opinión Víctor se equivoca una vez se ha salvado el equipo por su pasado y mantenerlo intacto con la afición debería haberse marchado, en una sola temporada no se hace un proyecto a no ser que hayas bajado ese año de 1ª División y dispongas de recursos y puedas mantener a jugadores que han militado en la máxima división, la utilización de su figura desde que se hizo cargo del equipo ha servido para tapar las verguenzas de esta temporada el día para dar la cara era ayer Mas/Sanhelli/Cordero, el primero no viniendo en Navidad a realizar unas declaraciones demagógicas y entiendo a preguntar «como va lo del campo que es donde esta el parne», el segundo una vez salvado el equipo debería haber comparecido esta semana públicamente para pedir disculpas por el proyecto fracasado, y el tercero no tratando a la afición como una manada de borregos dedicándose a filtrar noticias rimbombantes, vuelta Herrera, para salvar la semana anterior y el ambiente del partido de ayer, lo peor que ocurrió ayer fue el esperpento del final del partido están en un ecosistema que no entienden los tres, utilizaron a nuestros dioses, ex jugadores brillantes, entendiendo la masa tragaría con el engaño nada más lejos de la realidad.
A la afición lo que nos hace pensar es que no entienden que tienen un problema de concepto de la realidad, por lo tanto es complicado le den solución, el Real Zaragoza va a la deriva en todos los aspectos, se puede engañar a muchos poco tiempo a pocos mucho tiempo pero no a todos todo el tiempo.
Yo también comparto la preocupación,no veo nada claro que de este triángulo pueda salir algo positivo y sano,como aficionado tengo clarísimo que Raúl no está capacitado para ser el director general y tengo clarísimo que cualquier persona que en el ámbito profesional sea sería y honesta puede ver que es una especie de vende humo con traje,su discurso no está presidido por una coherencia entre lo que nos dice y lo que hace,recordemos las veces que nos ha mentido,los chicos de la academia,pape gueye,la columpiada con Carcedo y Torrecilla,si preguntamos en Londres comprobaremos que aún estan celebrando su despido.
Cordero tampoco considero que esté capacitado por si solo para manejar esta situación deportiva,ha configurado la peor plantilla en décadas,ayer mismamente el Zaragoza volvió a ser muy inferior con la pelota al rival,solo el jugador número 6 y Fuster aportaban más que nuestros titulares,por cierto Terrer y Juan Sebastián tocan muy muy bien la pelota,con inteligencia táctica por cierto.
Resumen,es una pena pero no sé,muchas dudas y mucha hartazgo,al homenaje ni me quedé alucinado final me pasa como con la política,q os escuché vuestra prima.
Una nueva temporada a revolucionar la plantilla y van…..
Si se hubiera tenido la paciencia de haber realizado un proyecto deportivo serio, ya hubiéramos ascendido, pero todo se basaba en malvender aquello que comenzaba a despuntar un poco.
La falta de paciencia y de otras cosas no ha eternizado en segunda.
Como colofón, no creo que Víctor sea el mejor entrenador para la próxima temporada (con todo el respecto que le profeso), pero sí un buen director deportivo o como quiera llamárselo. Pero tiene un problema muy grave, bebe de las fuentes de un equipo que viste de blanco y aquí somos siervos de uno que viste a rayas como los presos.
La próxima temporada no durará y, encima, acabará su periplo como el rosario de la aurora.
Ojalá me equivoque.
Pierdan toda esperanza la todavía importante masa social que casi llena la Romareda y los que lo vean por televisión de que esté equipo pueda regenerarse a me dio plazo. La plantilla hay que desguazarla porque su nivel está a la altura de primera federación. Pero Víctor está por completo, y a los hechos me remito, del futbol que se practica hoy. Lo de anoche después del empate del Albacete fue un recital de despropósito técnicos que lo retrata por completo y eso le ha venido ocurriendo en casi todos los partidos. La guerra de egos aparecerá pronto
entre la dirección deportiva y el intocable.
Victor está desfasado y desconoce el fútbol que hoy se practica. Es lo que quería decir.
Hay que reconocer a VF su desmesurado interés por ser el técnico la próxima temporada. Cuestionable. Pero valiente como él solo, porque se juega su honor y su gloria actual en un camino que lleva once fracasos. Hay que ser, pues, muy valiente.
Pero que muy Valiente, amigo José Manuel. Más todavía después de ver que en el corto tiempo que ha estado en este final de temporada no ha mejorado en nada el equipo, que ha arrastrado los mismos defectos de siempre. Frente al Albacete tras el empate el equipo se dwsmorono, peto es que no lo vieron, pero es que no ha quedado claro que practicamos peor fútbol que los cuatro equipos descendidos y eso también bajo la dirección de Victor.
Esto es insoportable de ver y vivir.
Hubo momentos anoche en que el Albacete parecía el Borussia de Dortmund y nosotros, por poner alguno, el Getafe.
Víctor después de lo que se vio anoche y que se trata de ocultar a toda costa, debió dimitir.
Ni la prima economica por ascender dos puestos en la clasificación espoleo al equipo. Hay que tener un poco de decencia