El conjunto aragonés se prepara para recibir a jugadores del club rojiblanco en su plantilla, lo que ha ocurrido con anterioridad en 18 ocasiones desde Guillermo Rodríguez en 1941 a Sanabria en 2021
Todo apunta a que el Real Zaragoza de Jorge Mas y cía va a recurrir al Atlético de Madrid como principal suministrador de jugadores de cara al curso que comienza este lunes con el inicio la pretemporada y las correspondientes pruebas físicas y médicas. Esta sinergia colateral, puesto que el equipo colchonero no pertenece a ninguno de los socios de la nueva propiedad, anuncia nombres como los de Giuliano Simeone y Borja Garcés aunque aún se sueñe en primer lugar con el de Sergio Camello. Se reabre así una puerta, en forma de compra o cesión, que en la historia del club aragonés se ha repetido en al menos 17 ocasiones (se contempla en este reportaje que los futbolistas hayan participado un mínimo de 10 encuentros). El último que llegó a La Romareda fue el argentino Juan Manuel Sanabria, quien se convirtió en el tercer refuerzo invernal de la pasada campaña junto a Peybernes y Álex Alegría. El charrúa sólo jugo en cinco ocasiones de titular e hizo un gol. Quiso quedarse en el Municipal, pero desde Madrid le enviaron a la franquicia del Atlético San Luis.
Ha habido de todo en esta lista desde que el portero Guillermo Rodríguez Gómez, siempre a la sombra de Valero e incluso de Greus, fuera el primer jugador en cambiar la camiseta del Atlético por la del Real Zaragoza (1941-1944). Mariano Uceda (22 goles en 1946) aterrizó en Torrero desde el Atlético Aviación (1943-1947) y le siguieron el argentino José Alberto Valdivielso (1949-1951); José Luis Riera Biosca, una institución y una muralla física en la defensa del Metropolitano con dos Ligas en su currículum (51-53); Nicasio Jesús Pío Alonso García (51-54) y Miguel Pérez, un clásico en la delantera rojiblanca que fue protagonista, ya veterano, en el nacimiento de los Magníficos (60-63). Hubo que esperar unos años hasta que Iselín Santos Ovejero, un central de rompe y rasga con dos Ligas y una Copa en la mochila, reactivó el flujo de atléticos hacia La Romareda para integrarse en los Zaraguayos (75-79). En su debut, en su presentación oficial, tronchó la portería al intentar salvar un gol del Santos de Pelé. Con O Rei perplejo al verlo con los restos de las maderas sobre su cuerpo y la cabeza abierta.
Álvavo y Javi Moreno con la Supercopa de 2004 en Mestalla
De nuevo otro largo paréntesis que rompió Yordi González, el eterno revulsivo, un ariete que en ocho cursos jamás dejó de marcar (1997-2004). Ni con Milosevic de por medio ni en Segunda, cuando con 16 dianas fue el máximo artillero del ascenso con Paco Flores. En dos Copas del Real Zaragoza. aparece su nombre. José María Movilla (2003-2007 y (2012-2014), un obrero infatigable y con una excelente conexión con la grada, alcanzó la gloria en la Copa ganada al Madrid en Montjuïc, galardón que dio derecho a disputar la Supercopa con Javi Moreno en el equipo que entrenaba Víctor Muñoz (2004-2005), un torneo que se recuerda por el tanto del valenciano en Mestalla con la cabeza rota y un pañuelo ensangrentado coronando su alegría. El Atlético se reservó una opción de compra sobre Gabi Fernández (2007-2011). Líder, capitán y centrocampista de amplísimo recorrido y buena relación con el gol en La Romareda, regresó al Calderón para ser el corazón de Diego Simeone y conquistar títulos domésticos y europeos. Luccin (2007-2009) destacó más por su victoria sobre Agapito Iglesias, Javier Porquera y el club como autores de un delito fiscal cometido en la liquidación contractual de su contrato que por su fútbol en Zaragoza.
Yordi, arriba, y Mobilla, abajo dos exatléticos celebrando la Copa ganada al Madrid en 2004
Braulio, después de bandazos y cesiones por Salamanca, Mallorca y Getafe, se desvinculó del Atlético para pasar con más pena que gloria por el Real Zaragoza (2008-2010 y 2010-2011). Muchas más trascendencia tuvo Roberto Jiménez, brillante guardameta en la etapa más oscura del conjunto aragonés en Primera antes de caer definitivamente a Segunda (2009-2010 y 2011-2013). Sergio Cidoncha tuvo una experiencia fugaz y gris (2013-2014), mientras que los penúltimos futbolistas con pasaporte rojiblanco fueron Borja Bastón (2014-2015) y esos 22 goles –los mismos que ha logrado este ejercicio con el Oviedo– que permitieron disputar unos playoffs en los que el atacante, víctima de una rotura fibrilar, sólo pudo disputar 19 minutos en la tragedia de Las Palmas, y Yassine Bono (2014-2016), hoy estrella y entonces secundario de Whalley y Manu Herrera.