La imagen de la deserción defensiva

El gol del Granada en un partido cuyo jurado estaba a punto de decidir el empate como sentencia final, el Real Zaragoza cometió un error imperdonable para un equipo al que se le supone un gran trabajo estratégico. Como recoge la imagen, deja  a tres jugadores, Vada, Fuentes y Manu Molina, en la retaguardia sin atender a la salida del fuera de juego ordenada por los centrales, que a su vez construyen un agujero por su zona. Se llega tarde para taponar el tiro a la desesperada de Quini como último hombre y con el único objetivo de acabar la jugada, pero su disparo mordido toma el carril por donde también huía de una posición ilegal en teoría Miguel Rubio. El central del conjunto nazarí recoge el regalo colectivo y bate a Cristian. Todo venía precedido de un malentendido de Gámez y Larrazabal al acudir a un despeje aéreo, chocar y permitir el inicio de todas las desgracias posteriores.

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