La esposa del futbolista reprocha en Instagram la actitud del Real Zaragoza en una historia de medias verdades que ha generado una operación ilusoria entre un técnico fantasioso, un fondo de inversión impersonal y un jugador de excesos patrióticos
La historia de desamor entre Ander Herrera y el Real Zaragoza no dejará de ser una tragedia sin estrenar, una obra que se ha representado sin público, ni escenarios, con personajes que se han manifestado a través de actores secundarios. Nunca se sabrá la verdad porque se ha disfrazado de medias verdades difundidas entre lo auténtico y lo falso, con versiones cruzadas e intereses nada diáfanos. El peor parado ha sido el futbolista, foco de las iras de la afición del equipo aragonés por haber renunciado a regresar, después de ofrecerse, al hogar que siempre ha señalado como epicentro de su latido deportivo y humano. Eso es lo que cuentan desde una de las orillas. Al otro lado de este río turbulento, están los que defienden que su paso atrás se puede deber a dos causas: un desinterés absoluto del club o que el proyecto que le ha presentado Víctor Fernández no le ha convencido. El ataque sobre el centrocampista en cierto sector de la prensa y sobre todo en las redes sociales ha sido furibundo, sin distinguirse en ocasiones entre el informador profesional y el anónimo opinador.
En el fútbol, la desproporción reclama en no pocas ocasiones su titularidad, y esta vez lo ha logrado por aplastamiento. Nadie se había pronunciado en público al respecto, pero hoy, la esposa del futbolista, suponemos que de forma unilateral, por la presión y con la mejor de las intenciones ha escrito en su cuenta de Instagran una vez que se ha oficializado la renovación de su marido por el Athletic hasta 2025: «Un año esperando una llamada, una visita, un proyecto, un poco de cariño… Te quedas donde sí te lo han demostrado». Es decir, que el Real Zaragoza es el malo sobre un guion nunca escrito. Su post ha provocado que suba el tono de la lapidación contra Ander hasta límites intolerables.
El asunto ha estado muy próximo a la prensa del corazón. Lo que quería Herrera, lo que quería Víctor y lo que nunca manifestó la propiedad. La especulación ha copulado con esa operación fantasma, un espectáculo a ciegas que enredaba noticias ciertas, retorcidas o artificiales incluso con comunicaciones directas con los implicados. La negociación existía en un universo paralelo, en un plató donde se han concitado decenas de contertulios para convertir las interpretaciones en palabra de Dios. Unos posicionados por la traición que suponía para Víctor Fernández y su nuevo Real Zaragoza; otros dolidos porque la integridad de Herrera había sido absoluta en todo momento.
La incontinencia de insultos y faltas de respeto hacia el canterano y en menor medida el club han inundado la atmósfera hasta incrustar el asunto en un fango sobredimensionado. La brutalidad del sinsentido reclama su legitimidad porque Herrera a deshonrado su zaragocismo. Los abogados defensores estiman que ha sido ninguneado. Y en mitad de la tormenta, Isabel Collado, su esposa, estalla en Instagram. El telón, sin embargo, sigue bajado, las butacas vacías y el silencio reina en la sala. La tragedia nonata, es decir la realidad, quedará para siempre dentro del triángulo que forman un entrenador fantasioso, un fondo de inversión hueco de personalidades y un futbolista de excesos patrióticos con el equipo donde se formó y que le han terminado pasando una factura muy cara en el instante que ha elegido, en todo su derecho, como profesional y no como forofo. Si es que ha ocurrido así porque esta distopía jamás será revelada.
Porque Ander no ha dado su opinión.
Porque algún » periodista «no ha comentado lo que él o ellos sabían de verdad.
Creo que el club no ha estado en su sitio , pero también creo , que el club no tiene, si no quiere dar ninguna opinión. No ha querido fichar y punto, como tantos
Lo que sí es que si Ander no ha querido fichar que lo diga , por el cariño que según decía tenía a este club y esta tierra.
Pienso que nunca se conocerán los motivos por lo que no ha venido, si hubiera querido jugar de verdad, habría venido incluso “andando”, respeto su decisión. Un saludo.
Para mí la verdad está en las palabras de su mujer. Si tuviéramos una dirección seria estaría fichado hace un mes , pero hay demasiados intereses que retrasan cualquier decisión. Es lógico que al final se hayan cansado de esperar.
Ander es y será un gran Zaragocista . La afición debe tener criterio y recapacitar antes de disparar a matar.
Este año sí que se va a ver la seriedad o no de este proyecto pero, de momento, me jode leer que dos super promesas de Atl de Madrid tienen pinta de venir cedidos al Zaragoza. Ellos se nos llevan joyas de la cantera y nosotros tenemos que cultivar aquí las suyas. Vaya negocio!
La decisión de Herrera de no venir es la que yo hubiera tomado. ¿Cómo va a venir a un club que ya no es el que fue?, ¿que se trata de un filial cuyo propietario tiene un club en categoría superior? Vamos, sería idiota si cambiara el Ar. Bilbao por el R. Zaragoza. Estamos jodidos y, encima, el Ayuntamiento poniendo pasta para el negocio de esta gente.
En este circo, todos, sin excepción, tienen la culpa, por acción o por omisión.
Lo que sí que queda claro, como se recoge en otros comentarios, es el papel terciario o cuaternario (que ni siquiera secundario) que va a interpretar el club con esta «propiedad».
En todo caso, sigo sin ver que todo lo que han puesto hasta ahora vaya a tener un rendimiento, incluso con el nuevo campo, salvo….
Por otro lado, ai lo que se dice de las cifras es cierto, de ganar en el R.Z. 95.000 euros (salario mínimo profesional), a ganar casi 1 millón de euros, pues la decisión de quedarse en Bilbao es coherente. Más teniendo en cuenta que para Herrera puede que sea su último buen contrato.
Ander ya es mayorcito para saber que no se debe llamar a una puerta con los pantalones plegados en el brazo.
Es una historia penosa por todas las partes implicadas. A eso hemos llegado, a ser un «spin off» de Sálvame
En primer lugar una consideración, los aficionados evidentemente no conocemos las interioridades de temas como el Ander Herrera solo conocemos lo que nos hacen llegar los medios de comunicación, y ahí la deontología, la profesionalidad y el rigor es importante, durante la última semana de campeonato se crearon nubes de humo para tapar el bosque, son conscientes de su labor éstos medios de su labor en mi opinión no, desde el ámbito privado se puede llegar a entender por motivos económicos y de gestión de empresa, y ahí viene lo grave desde medios públicos financiados por todos los ciudadanos todavía hay que esmerarse más si cabe en la deontología, la profesionalidad y el rigor, la proyección de lo que se vierte al aficionado tiene consecuencias, una falacia puede ser interpretada o traducida al libre albedrío por el oyente o televidente y las derivadas son como en el caso que nos ocupa hundir una trayectoria y carrera de un profesional, les importa poco o nada están convencidos que van a permanecer perennes en su cometido y nada más lejos de la realidad, su responsabilidad es nula y el paso del tiempo los pondrá en su sitio.
Presenciamos esta semana la presentación en sociedad del neófito Director General, lo que más llamo la atención es que pida paciencia, lo que denota que un pulpo se ha instalado en nuestro garaje no conoce el cierzo de La Romareda ni le suena, cuando las cosas se hacen bien tienen alguna posibilidad de salir bien cuando no se hacen bien es imposible que salgan satisfactoriamente, la deriva institucional y deportiva de nuestro Real Zaragoza esta alcanzando cotas insuperables, con gran dolor de mi corazón somos el hazmerreir a nivel nacional ya no queda ni rastro de aquel Club señor, respetado y admirado por sus logros con muchísimo menos potencial económico, para finalizar solo un ruego dejen de utilizar el escudo, jugadores por favor dejar de besarlo no lo mancilléis, y para los del canapé en los descansos no jueguen con la historia del Real Zaragoza al menos no la nombren para no mancillarla, con todo mi cariño Víctor te van a utilizar ten arrestos y abandona este sinsentido.