La Romareda, tras una nueva derrota frente al Huesca (0-2), pide la destitución del entrenador y señala al palco mientras se espera que en las próximas horas se anuncie el relevo en el banquillo
Si Raúl Sanllehí y Juan Carlos Cordero tenían alguna duda sobre la continuidad de Fran Escribá, La Romareda se la despejó de cuajo durante y al final de un encuentro delirante del Real Zaragoza, que sumó una nueva derrota en casa, la cuarta esta temporada, con un espectáculo deplorable por su enésima representación sin fútbol, esta vez contra el Huesca con lo supone de agravio por tratarse del duelo aragonés de la categoría. «¡¡¡Escribá vete ya!!! y «¡¡¡Fuera ya!!!» en dirección al palco fueron los cánticos altos y sonoros, la petición y la súplica de los 28.600 espectadores que acudieron a un lamentable planteamiento del técnico y a una no menos lastimosa actuación de los futbolistas, superados táctica y mentalmente por un conjunto oscense macizo en defensa y que marcó dos goles, una cantidad que sólo había conseguido en un empate con el Villarreal B en El Alcoraz (2-2) y en su triunfo en Alcorcón (0-2). Los tres puntos sacan a los azulgrana de la zona de descenso ante un Real Zaragoza que hace de su crisis una enfermedad de aspecto incurable.
Las horas de Fran Escribá, derrumbado la mayor parte del encuentro sobre la butaca del banquillo, están contadas. No dirigirá al equipo en la próxima jornada frente al Albacete en el Carlos Belmonte. Los resultados y su incapacidad para que la plantilla reaccione en Liga y en Copa, con la bochornosa eliminación ante el Atzeneta de Tercera RFEF, han puesto punto final a su trayectoria aunque, por el momento, la decisión no sea oficial. El director general y el director deportivo, que se han personado en el vestuario al término del encuentro junto al consejero Mariano Aguilar, también fueron señalados. El proyecto para luchar pro el ascenso se venía desvaneciendo desde hace tiempo, pero esta tarde en El Municipal, contra un rival que llegaba apurado por su clasificación y que desarmó por completo a un adversario desquiciado, sólo se puede retomar, y no sin muchos problemas, con la contratación de un nuevo entrenador que sepa rescatar a un equipo que no lo es y después darle el pulso vital que ha perdido con un Escribá ajeno a la realidad, anclado en la versión del profesional que considera que la derrota y el declive no le pertenecen. Hidalgo le desnudó por completo de la última máscara que le quedaba, un antifaz transparente.
Escribá lamentable. Pero hay que apuntar más arriba: Cordero y Sanllehí. La propiedad del Club sigue sin mejorar la gestión anterior. Estamos donde estábamos. En la miseria
Y los jugadores también lamentables. Vaya partido que nos han brindado!
Si como conjunto es una orquesta desafinado desde el primer compás al último. Que decir de los jugadores examinados individualmente. Ni un solista bueno.
Azon no le ha ganado ninguno de los duelos mantenidos con Pulido. Y este es la gran promesa, venga ya! Es esa potencia sin control que no sirve para nada. Y así podría hablarse del resto y no acabaría. Todos jugadores de segunda sin posibilidades de promocionarse por falta de talento individual…
Estoy muy disgustado y les dejo porque me voy a la farmacia.