El Real Zaragoza, junto al colista Mirandés, es el único que concentra todo su potencial anotador en su solo futbolista, Giuliano Simeone
En las dos últimas jornadas el Real Zaragoza ha resuelto un problema importante al conseguir marcar tres goles para salir de la cueva realizadora donde estaba. Ya sólo tiene por detrás en esa faceta a Burgos y Racing, con una diana menos que el equipo aragonés. Dos de esos aciertos le han servido, además para sumar su primera victoria de la temporada y salir de los puestos de descenso a los que había caído como consecuencia de esa sequía. Para respirar un poco ha encontrado los pulmones de Giuliano Simeone, un joven de 19 años que ha hallado la portería rival en tres ocasiones que se ha fabricado sin ayuda alguna. Su espectacular partido en Ponferrada y el doblete que sumó para añadir a su estreno goleador ante el Lugo han sido una bendición, pero no ocultan la deficiencia colectiva que arrastra el equipo de Carcedo en fase ofensiva, heredada de los últimos ejercicios.
El Real Zaragoza, al igual que el colista Mirandés con el bético Raúl García de Haro, quien lleva los tres goles de los burgaleses, es el único que concentra todo su potencial anotador en su solo futbolista. El curso pasado, en la misma fecha, Eguaras y Vada (2), figuraban al frente de la lista de artilleros, evidenciando un mal endémico que no termina de resolverse. Hasta la sexta jornada no apareció un delantero, Narváez para empatar frente a la Real Sociedad B. Esta campaña, nadie de la segunda línea ha colaborado, ni tan siquiera Vada pese a que ha contado con ocasiones. El centrocampista argentino, con siete tantos, compartió el pichichi con Azón. El goteo de Francho, Bermejo, Borja Sainz, Adrián, Grau, Igbekeme, Zanimacchia, Javi Ros, Eugeni, Petrovic y Sanabria ha sido muy deficiente en este pasado reciente.
Simeone y punto. De los mediocampistas actuales no se puede esperar una gran colaboración salvo que Vada despierte de su letargo. Para intentar mejorar los registros en ataque, el Real Zaragoza depende de Giuliano, del añorado regreso de Iván Azón y de la prometedora pareja que puede formar con el Cholito y de lo que aporte un Makhtar Gueye aún por encontrar su lugar y con señales de que tardará en hacerlo.