Con Lluís López como relevo de Francés, la baja de Azón abre un abanico más amplio para conformar el ataque con Mollejo, Manu Vallejo o Mesa en compañía de Bakis. Tampoco hay que descartar el rombo en la opulenta variedad de recursos de los que dispone Escribá
El eje de la defensa, donde causa baja un inspirado Alejandro Francés al estar citado con la sub 21, recibirá por primera vez está temporada a Lluís López, inédito hasta ahora por el renacimiento del canterano en cuatro partidos en los que además de recupera el rigor defensivo ha sido clave con su gol y un afortunado cabezazo en dos de las cuatro victorias del Real Zaragoza. El catalán, un fiel escudero que el curso pasado adelantó al aragonés y cumplió con cierta corrección, acompañará este domingo a Jair en la mejor retaguardia del campeonato, una línea de seguridad inmaculada que aún no ha recibido gol alguno en este perfecto arranque de curso. La opción de Mouriño no sería una mala elección, ni mucho menos, pero los galones de López, uno de los capitanes, su experiencia y el conocimiento del ecosistema le dan ventaja en la lista de titulares que confeccionará Fran Escriba para el segundo desplazamiento de la temporada.
El dilema de centra en el ataque. Bakis, que no ha visto puerta y cuyo rendimiento está lejos de ser el óptimo, estará por primera vez sin Azón, a las órdenes también de Santi Denia, a su lado. La sociedad ofensiva ha ofrecido hasta ahora un gran derroche físico y táctico para completar a un equipo pleno de disciplinas, pero no demasiado productiva. El tanto del ariete zaragozano contra el Eldense colmó la felicidad y el trabajo monumental del Tiburón e inauguró la cuenta de los delanteros. Ya han marcado todos, defensas, centrocampistas y finalizadores naturales, un pleno participativo que hace florecer como nunca en los últimos años el jardín del gol.
El turco portará la lanza de ataque, sin duda, y posiblemente con mayor protagonismo que nunca, como lo hacía en el Andorra. La cuestión es hallarle la pareja que mejor sincronice con sus características, y aquí es donde se abre un abanico de posibilidades en un once donde Valera seguiría al cargo de la banda derecha después de su explosivo debut como interior rompedor en velocidad y desborde. Manu Vallejo, Mollejo e incluso Mesa son las cartas que maneja Escribá según cuáles serán sus planes para firmar la quinta victoria consecutiva con un frente ofensivo que se ajuste a su guion de implicación innegociable.
Por la fisonomía del equipo en sus encuentros anteriores, quien más puede ofrecerle un perfil similar o próximo a Azón es Mollejo. El futbolista cedido por el Atlético aporta combate y presión, virtudes que el entrenador valora sobremanera en este Real Zaragoza en cierta manera militarizado. En principio parece la alternativa más lógica sin descartar que el elegido sea Manu Vallejo, más fino de segundo percutor. En este caso, como en el de López en defensa, puede prevalecer el conocimiento del equipo que lleva impreso Mollejo. Ambos podrían actuar también caídos a la izquierda, con Mesa como aliado de Bakis en una mezcla de cualidades distintas, aunque resulta improbable que el técnico se decante por tanta agitación.
Con Mollejo con cierta ventaja para entrar en la alineación y Manu Vallejo a la espera de una intervención posterior, existe otra posibilidad, la más remota aunque no menos interesante si se diera en Cartagonova: volver al rombo con Toni Moya recuperado para la causa junto a Aguado y Francho. La opulenta variedad de recursos de los que dispone Escribá le ofrece multiplicar los programas sin que nada resulte extraño. Todas las situaciones factibles apuntan a que Lluís López y Mollejo tomarán los testigos de Francés y Azón en un Real Zaragoza redoblado de fuerzas estratégicas en todos los frentes.
