El Real Zaragoza suma 81 triunfos con el argentino en la portería desde 2017, 52 de ellos, el 63%, sin que ningún rival le haya marcado
Las victorias son un asunto del equipo, pero la portería es una cuestión casi exclusiva de quienes las custodian. El Real Zaragoza de las últimas siete temporadas puede confirmar que las victorias empiezan por la inspiración de su guardameta, de Cristian Álvarez, quien este sábado frente al Eibar regresará a su puesto de guardia tras dos partidos con Poussin, su segundo, dejando estupor, lamentaciones y hasta ternura en un acto humanitario para amortiguar la crueldad de sus errores. El argentino, recuperado de su lesión muscular, no tiene por el momento un relevo de garantías y su presencia será de alivio para Fran Escribá y para la afición. Posiblemente también una pesadilla para el Eibar, que en sus nueve visitas a Zaragoza, tanto en Liga como en Copa, no ha ganado nunca. Los armeros sólo han arrancado dos empates, en su primer viaje en 1953 y en el último, la pasada temporada.
Con Cristian en la titularidad desde 2017, el conjunto aragonés ha logrado 81 triunfos, 52 de ellos sin que rival alguno le haya batido. Este dato constata la trascendencia que tiene el arquero rosarino para impulsar a su equipo hacia un final feliz sin sobresaltos. El 63% de esas victorias se han fraguado con la portería a cero, un porcentaje notabilísimo para allanar al máximo la suma de los puntos sin correr riesgos. Este mismo curso, sin ir más lejos, el Real Zaragoza estuvo los cuatro primeros encuentros sin encajar un solo tanto, lo que le permitió ser líder de la segunda a la séptima jornada: Villareal B (2-0), Valladolid (1-0), Tenerife (0-1), Eldense (2-0). En Andorra, donde Cristian tuvo que ser sustituido, se cerró ese ciclo de imbatibilidad con la conquista de los tres puntos.
La máxima influencia del rosarino se localiza en la dura campaña 2020-2021 con Baraja, Iván Martínez y JIM cediéndose el testigo en el banquillo. Álvarez mantuvo inmaculado su portal casi en el cien por cien de las victorias, en concreto en 11 ocasiones de 12. El único que consiguió que recogiera un balón de la red fue el Almería de José Gomes, con una diana de Robertone (2-1). El resto de los partidos en los que se impuso el Real Zaragoza, Cristian levantó un muro insuperable: Alcorcón (0-3), Albacete (1-0), Fuenlabrada (1-0), Lugo (1-0), Logroñés (2-0), Ponferradina (1-0), Tenerife (1-0), Mirandés (1-0), Fuenlabrada (0-1, Las Palmas (0-2) y Castellón (3-0). Ganar con él y sus guantes resulta mucho más fácil. En la 19-20 tuvo otro pico muy alto de rendimiento en este sentido: en 9 de los 13 triunfos del equipo que entrenaba Víctor Fernández, la pelota no entró en casa de Cristian.
