El calendario pone a prueba al Real Zaragoza con la visita al Sporting, que lo ha ganado todo en El Molinón, el partido contra el Eibar en casa, que acumula cinco victorias consecutivas, y el viaje a El Plantío, donde el Burgos se muestra intratable
La crisis del Real Zaragoza, aunque de puertas afuera no termine de admitirse, ha adquirido la oficialidad que otorga los pésimos resultados no sólo por las últimas derrotas, sino, sobre todo, por sus espantosas formas, una desfiguración futbolística que viene de largo y afecta a todas las líneas con especial énfasis en la parcela ofensiva, con dos goles marcados en cinco jornadas (Valera y Mollejo). La situación sí se contempla con preocupación porque en en este tramo de la competición tan sólo se ha logrado una victoria, en Andorra, contra diez durante 70 minutos y sometidos toda la segunda parte por el equipo de Eder Sarabia. La Romareda, de la que el Racing se llevó un punto, ha sido asaltada por Mirandés y Alcorcón, dos rivales que se presentaban muy apurados en el fondo de la clasificación, y A Malata el Racing de Ferrol impuso su entusiasmo y ambición ante el encogimiento táctico y mental del conjunto a Fran Escribá. La lesión de Cristian, sumadas a las de Nieto y Francho, ya se ha dejado notar a las primeras de cambio, con un Poussin que en los dos tantos encajados frente al equipo madrileño colaboró al desastre con Grau y Aguado…
La quinta posición actual, única consecuencia positiva de un arranque de temporada espectacular, está en serio peligro. El Real Zaragoza, si sigue con este comportamiento presidido por la ambigüedad de un plan que no funciona, tiene un calendario inmediato de considerable dureza que podría expulsarle del territorio de promoción y acentuar los riesgos de la caída. En esa bruma nada saludable que se respira, Escribá ya ha sido puesto en entredicho porque la plantilla que le entregó Juan Carlos Cordero, con bastantes futbolistas alejados de su mejor versión, se ha construido para que al final del curso termine entre las seis pirmeras, con uno de los puestos de promoción de ascenso en el punto de mira más racional. No se cuestiona la continuidad del entrenador, pero se hará en el supuesto de que en los tres próximos compromisos no haya una reacción en el contenido y el continente del equipo.
El sábado toca el Sporting en El Molinón. Los asturianos, que vienen de un tropiezo en El Sardinero (3-2) que ha frenado la racha de siete encuentros consecutivos sin perder, lo han ganado todo en su feudo. Han doblegado a Mirandés (3-0), Burgos (2-1), Tenerife (2-1) y Elche (1-0). A dos puntos del Real Zaragoza, son una seria amenaza. Una semana después, el Municipal recibirá al Eibar. Los guipuzcoanos, que se pusieron em marcha con cuatro derrotas en cinco partidos, se han activado a lo grande con un triunfo tras otro hasta sumar cinco y quedarse a las puertas de la franja de los mejores. Racing de Ferrol (2-0), Cartagena (1-2), Tenerife (3-0), Mirandés (1-3) y Amorebieta (1-2) ha sido sus víctimas, aumentado su productividad lejos de Ipurua. El tercer obstáculo de esta pequeña pero intensa liga será el Burgos en El Plantío. Los de Jon Peérez Bolo, un desastre a domicilio, son prácticamente intratables en su campo. Dejaron escapar un punto con el Huesca en la jornada inaugural (1-1) y desde entonces han sumado de tres en tres contra Oviedo (1-0), Eibar (1-0), Elche (4-0) y Leganés (1-0).
La triple prueba de fuego a la que se someterá el Real Zaragoza en las próximas fechas quema de antemano, a la espera de que el conjunto aragonés halle soluciones y argumentos –por supuesto resultados– para darle color a su palidez y sujetarse a las posiciones de privilegio. Lo necesita el equipo y también Escribá en una duro examen que pude encender de nuevo la llama de la esperanza o un incendio difícil de controlar.
No quiero ser aguafiestas de los Pilares, pero este club no tiene futuro positivo alguno, ni aunque por un milagro de la Virgen subiera a la Liga del incalificable Tebas. P.D. El futbol actual es una puñetera patraña. Deberían quitar el Var, el fuera de juego y las manos en el área y dejar jugar 45 minutos seguidos, sin interrupciones, salvo lesión o golpe grave de algún jugador. Lo de jugar la pelota para atrás ha hecho mucho daño al futbol. Recuerden cómo jugaban los Violeta, Canario, Seminario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Cien balones al área cada partido y cuarenta a portería, eso era futbol y no la Mie…da actual.