Menos miedo y más vergüenza

El Real Zaragoza, por presupuesto, equipo y motivación no tiene excusa alguna para dejar de poner en Ferrol la primera piedra de la salvación

En el libreto de Gabi Fernández se aprecian algunos apuntes diferentes a sus antecesores. Ni mejores ni peores, Diferentes. La mejora a balón parado es uno de ellos… Poco más. El entrenador ni ha conseguido una defensa más sólida, ni un centro del campo más ilustrado, ni un ataque con mayor precisión. Un mago no es y experiencia no le sobra. Tampoco se aprecian avances en lo que sí podría haber influido, en la estabilidad que necesita un equipo en una situación límite al que tiene enredado con constantes cambios en el once y en las posiciones, baile que continuará este domingo en A Malata (16.15) con la posibilidad de que Calero, Ares y Aketxe se queden en el banco; eso sí, insistirá con Francho de lateral derecho con muchas opciones del regreso de Tasende a la otra orilla.

La pizarra no deja de ser una herramienta capital, sobre todo si se dibuja en ella una alineación poco o nada comprensible, pero el conjunto aragonés ha llegado a un punto donde depende bastante más de actitudes y responsabilidades compartidas que de estrategias e incluso nombres. Por ese motivo no tiene excusa alguna para dejar de poner en Ferrol la primera piedad de la salvación: por capacidad económica, por equipo y sobre todo por motivación. Todo lo que no sea la búsqueda del triunfo durante el partido completo sería un insulto a su misión y supondría un serio peligro al jugar con fuego contra un rival descendido que crecerá en la medida de los miedos que perciba enfrente.

La tibieza de los mensajes y el chorreo de tópicos sobre que el asunto no será sencillo invita a la preocupación. El Racing de Ferrol jamás puede presentar una disposición más valiente que la del Real Zaragoza. Al menos sobre el papel, porque es cierto que el fútbol se guarda algún as imprevisto bajo la manga. Lo que no puede consentir en ningún caso Gabi Fernández es que los gallegos jueguen con la baraja, que impongan su ritmo o su honradez para luchar por el triunfo como recompensa moral a su caída a Primera RFEF. El técnico tiene en este encuentro, y en los restantes, un protagonismo aumentado en sus funciones. Ya no se trata de que elija a uno u otro futbolista, sino de que sea capaz de transmitir a todos la obligación de ganar en A Malata. Ni por civil ni por lo criminal, sino por una obligación que ha de ser constante durante 90 minutos como mínimo. Cualquier duda o entrega de iniciativas puede resultar fatal en una cita que sortea un premio de incalculable valor al que sucederá otro frente al Cartagena en la próxima jornada.

El Racing de Ferrol es el equipo con menos capacidad goleadora de la Liga y cuenta con la segunda portería más maltratada. Sólo se ha ganado dos encuentros en casa –cinco en total– y hace una semana que confirmó su despedida del fútbol profesional en Almería. El Real Zaragoza no está para tirar cohetes ni para exhibir sus números como ejemplo de nada, pero en momentos como éste es cuando debe hacer valer la mayor altura de su vestuario por muy pobre que haya sido el rendimiento de la plantilla. Dispone de dos balas en el cargador de forma consecutiva para seguir dependiendo de sí mismo e incluso aumentar el grosor del colchón de puntos sobre el Eldense, su única y gran amenaza. En A Malata sólo le sirve la victoria. Ni por lo civil ni por lo criminal, Por vergüenza.

One comment on “Menos miedo y más vergüenza

  • Leonardo , Direct link to comment

    Me ha gustado su arenga, que debería ser leída a los jugadores por nuestro frío entrenador antes de saltar al campo.
    No hay excusas mañana, aunque el equipo confunda habitualmente en su juego el balón esférico del fútbol con el ovalado del rugby.

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