El Cartagena no pactó nada, y si lo hizo fue consigo mismo en el partido más complicado de la temporada para los murcianos: la visita al Espanyol, equipo de Primera gracias a su empate en La Romareda contra el Real Zaragoza. Venció 0-2 con goles del exzaragocista Julián Delmás y de Rubén Castro de penalti, tres puntos que le permiten adelantar en la clasificación al conjunto aragonés a la espera de lo que haga el equipo de JIM en Las Palmas esta noche (21.00). Este inesperado resultado leva un mensaje en la botella para todos los implicados en la empresa de la salvación: todo es posible este tramo del campeonato.
Después de estar 15 partidos sin perder y de haber ganado siete de los últimos nueve, el Espanyol, flamante equipo de Primera desde la semana pasada, se relajó, cuentan las crónicas. El triunfo de los albinegros agita mucho la jornada 39 y mete presión en la zona baja. Al Real Zaragoza, sin ir más lejos. Su obligación de ganar en Las Palmas hoy sigue siendo la misma, pero la victoria del Cartagena le tendrá muy atento a lo que ocurra durante el fin de semana en otros campos. Si se impone en el Gran Canaria, mirará de cara a la salvación, pero si no lo consigue, recibirá al Castellón el próximo jueves en lo que sería una cita dramática.
Castellón-Ponferradina, Sabadell-Tenerife, Mallorca-Alcorcón, Leganés-Logroñés (dando por hecho que Lugo y Albacete no son un peligro) son los partidos que seguirá el Real Zaragoza con especial atención. El primero se disputa antes de que el equipo aragonés comience su compromiso en Las Palmas, mientras que los otros tres se celebran el domingo. El conjunto de Juan Ignacio Martínez, que no ha ganado en las últimas cuatro jornadas, no puede permitirse siquiera el empate. Lo ha dicho el inconformista Cartagena y lo pueden corroborar los demás viajeros del vagón del descenso.
