Miedo me da el próximo ser de luz en el banquillo

Dos temporadas lleva el Eldense en Segunda División y jamás había marcado cuatro goles en un partido. Ha tenido que ser en La Romareda, con la tranquilidad de no haber nada en juego (nótese la ironía), donde el equipo alicantino ha logrado su mayor anotación ofensiva para dejar al conjunto blanquillo con una distancia angustiosa de dos puntos por encima del descenso. Que quedan doce partidos ya lo sabemos. Que es margen suficiente para salir del agujero, también. La cuestión es que los de Miguel Ángel Ramírez siguen haciendo aguas durante muchos minutos, los suficientes para no poder hablar de una escuadra que inspire optimismo. El discurso del técnico, además, se está empezando a alejar de la realidad, en un claro ejemplo de inmadurez para el puesto. Para este puesto y ahora mismo, que es lo que cuenta.

Los autores de los goles visitantes no parecen seres terrenales o tangibles. Uno lo marcó la prensa de aquí; otro la afición; el tercero, los cenizos de Twitter (X); y el cuarto fue un balón alto que golpeó en un dron y se lo tragó Femenías. Es lo que se desprende, en sentido figurado y jocoso claro está, de algunos comentarios en las redes sociales y, por qué no decirlo, de los argumentos a los que Ramírez ha aludido en diversas ocasiones en las que su oratoria se derrama de forma sorprendente.

Yo creía en el míster. Ahora ya es mucho más difícil. Quiero pensar que su trabajo no ha dicho la última palabra, pero tampoco me extrañaría que tuviera que hacer las maletas de manera inminente con todo el séquito que le acompaña. No sé si el Real Zaragoza tendrá dinero para echarlos a todos. Y, sobre todo, miedo me da el truco final que la dirección técnica nos tenga preparado para el último ser de luz en ocupar el banquillo.

Las hostilidades tras la histórica derrota se están cebando no sólo con el entrenador canario, sino también con el guardameta Joan Femenías. Y al de Manacor se le dispara desde dos trincheras: de un lado, desde la evidencia de que para poco de lo que llega entre los tres palos; y de otro, desde la comparación con un portero como Poussin, que tiene un evidente mayor cuajo. ¿Qué más da que Femenías trabaje bien entre semana (su obligación) y que sus desaciertos en el marco no sean muy groseros? ¿No renta más un portero que te haga tres o cuatro paradas de gol cada día, aunque una vez cada tres meses le puedan reprochar una acción cantarina? Es una simple cuestión de estadísticas comprobables. Por no recordar que hace escasas semanas se le hizo un documental al meta francés, en el que se le presentaba como la redención del desdichado, la vuelta del pagano de entre los leprosos, ya curada su enfermedad. A este paso el documental va a tener parte dos, pero con un argumento mucho más triste para el protagonista y desolador, por su efecto, para el club.

Como la lejanía de algunos ejecutivos importantes, entre ellos el presidente señor Mas, se suple con un grupo de “wasap”, hemos de estar razonablemente tranquilos. Sé fuerte, Miguel Ángel. O sé fuerte, MAR, que todavía tiene su guasa adicional. En fin, si quisiera pensar mal, que todavía no, apostaría a que un año o dos en Primera Federación, en el futbolín de bolsillo mientras se erige una Romareda en condiciones, podría compararse con un periodo de sanación en el Tíbet.

One comment on “Miedo me da el próximo ser de luz en el banquillo

  • Leonardo , Direct link to comment

    A mí lo que me da miedo es el rendimiento de la plantilla, cualquiera que sea quién los entrene.

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