El homenaje a Luis Costa, que hoy cumple 80 años, y un álbum de fotografías de José Luis Violeta funden durante estos días el sentimiento más sincero por grandes y a la vez sencillos personajes del club
No se puede medir el sentimiento por un club ni señalar con infalible puntería quién lo representa en primer lugar. La historia de un institución futbolística esta jalonada de miles de personajes que, en la suma de sus corazones, esfuerzos y complicidad, han construido una catedral con o sin la necesidad que se les reconozca la magnitud de su trabajo. Dos de esos legendarios del Real Zaragoza, condición que suelen otorgar los títulos y las hazañas no sin cierta injusticia prosaica para el resto, se han fundido durante estos días entre el oleaje de reconocimientos de la afición, en realidad el gran soporte de la entidad.
La Peña Zaragocista La Almozara ha premiado a Luis Costa, que hoy cumple 80 años, con su galardón Aljafería de Honor en un acto donde el entrenador no pudo contener su emoción, mientras que amigos y admiradores de José Luis Violeta han lanzado El Rugido del León, un álbum de fotografías que recorre la trayectoria del futbolista aragonés. El significado de ambos para el Real Zaragoza pero sobre todo para el deporte y la vida va mucho más allá del eco de sus conquistas, tantas veces relatadas y añoradas. Porque se funden en sus tan distintas pero coincidentes personalidades algo tan común y tan extraordinario como la fidelidad por un lugar que consideraron y trataron como a su familia, y a la que han representado con orgullo y naturalidad, puede que, en su sencillez, sin ser del todo conscientes de los valores que trasmitieron y perduran en los pilares del equipo y del recuerdo.
Costa tan prudente, discreto, humilde… Violeta tan rotundo, próximo, aragonés… Se pasearon por el Real Zaragoza y por las calles de la ciudad, por su hogar, acompañados del aura de un par de seres humanos mitológicos para el resto de los mortales, sin reclamar jamás trompetas ni desfiles de elogios. Para ellos, el ser parte del club fue la principal recompensa. En esa escalera de púrpura, sin duda alguna, alcanzaron la gloria que nunca se cobraron. Hicieron del Real Zaragoza su paraíso cotidiano, su razón de ser, y en ese espacio permanecerán como inspiración de que no hay mayor esplendor en todos los sentidos que la bondad con nobleza.
Dos leyendas. Y un ejemplo de cómo se hacían las cosas en otro momento histórico, que nos dio grandes alegrías. Igual que ahora…
La bondad como NOBLEZA, que bonito uno vivo LUIS COSTA, un personaje sencillo y noble fue ex-jugador zaragocista y ex-entrenador siempre que lo llamaban acudía a su REAL ZARAGOZA, tal cual un Luis Molowny en el Real Madrid, y luego las fotos de otro legendario ZARAGOCISTA, y este además ZARAGOZANO y CANTERANO, conocido como el LEON DE TORRERO, nuestro gran capitán JOSE LUIS VIOLETA LAJUSTICIA , se lo quiso llevar el Real Madrid, pero el siguió rn su equipo de toda la vida SU REAL ZARAGOZA. Don Luis Costa merecido su homenaje y lo mejor recibirlo en vida y vivirlo y enhorabuena a la Peña Organizadora .