Narváez, los ‘singol’ y otros fichajes del montón

La mejoría del Real Zaragoza en cuanto a la generación de ocasiones y dominio del juego no significa que haya dado un salto cualitativo en su capacidad de competir para grandes objetivos. En circunstancias normales debería ser así, pero los resultados de sus encuentros y algunos números muy significativos contradicen que haya conseguido ser un equipo de equilibrios. Tácticamente sí ha dado un paso hacia adelante en la pugna de los espacios, de la recuperación alta y de la circulación del balón. Pero no gana y meter un gol le cuesta un mundo. Además, se ha fracturado lo suficiente en defensa como para empezar casi siempre perdiendo, con concesiones que sin ser excesivas sí resultan capitales por la forma en que se encajan los tantos, muy lejos del rigor que se le exige a un conjunto homogéneo.

La impresión es que con las numerosas oportunidades que se crean, los tantos y las victorias se producirán por una cuestión de probabilidades, de que un día saldrá el sol y no volverá a ponerse. Sin embargo, esos cálculos no se sostienen en una participación colectiva en ataque, sino en la personalidad omnímoda de Juanjo Narváez, quien ayer recuperó el olfato después de haber perseguido a la presa con una serial de disparos que no encontraban la diana. El colombiano asume en exclusiva la responsabilidad ofensiva porque el resto son meros teloneros como bien recogían sus historiales antes de fichar por el Real Zaragoza. A Iván Azón ser considerado como revulsivo por el entrenador también empieza a pasarle la factura anímica del futbolista que se siente forzado a cambiar por decreto el destino de los partidos cuando se complican.

Narváez no es un artillero al uso aunque si se repasa el rendimiento de la gente escogida para acompañarle, es el arma más peligrosa. Buena y mala noticia. La inanidad de Álvaro Giménez le ha convertido en un mero espectador de los partidos, reduciendo sus intervenciones a cameos cerca de la portería pero lejos del remate. Nano Mesa responde fielmente a su fama de alborotador, con buenos detalles en el desborde y malas elecciones dentro del área. La segunda línea también se está popularizando por los singol, casos de Borja Sainz y Bermejo, quienes llaman a la puerta sin atreverse a entrar. En Vada hay depositadas muchas esperanzas, si bien jamás ha destacado en su carrera por ser un fino definidor aunque en su aterrizaje en el equipo haya logrado dos tantos. Que toda la pegada se centre en la puntería en Narváez es una de las causas, la más llamativa, por las que el Real Zaragoza está ahora mismo en la zona baja de la clasificación.

Los productos adquiridos en un mercado a donde el club llegó tarde y mal comienzan a reflejarse en el campo pese a que el trabajo de JIM le haya dado una mano de barniz más vertical y profunda a su acostumbrada tendencia conservadora. Lo paradójico es que esa respuesta atrevida se sostiene en los viejos rockeros, en Cristian, Francés, Jair, Eguaras, Zapater y Narváez con el más que aceptable rendimiento de Fran Gámez y a la espera de que Vada pueda dar desde la titularidad que aún no conoce y de que se sepa quién es César Yanis. Los encuentros de Eguaras y sobre todo de Zapater en un centro del campo donde no se espera a Petrovic en mucho tiempo o jamás, superan el notable. Como ocurre con Narváez, buena y mala noticia porque en esa parcela y en una competición de largo recorrido que solicita mucho físico, no se ha resuelto el vacío detectado aunque Francho haga kilómetros por todos. Igbekeme y Adrián dan para lo justo como recursos eventuales.

Ibiza, Valladolid, Cartagena, Alcorcón, Fuenlabrada y Real Sociedad B. Una victoria y dos empates. Solo cuatro goles a favor, el peor registro de Segunda junto al propio Sanse, el Leganés y el colista Alcorcón. Seis tantos en contra, un guarismo razonable pero dañino por cómo se ha producido en un bloque que pretendía distinguirse por la disciplina atrás, donde Lluís López tampoco está dando la talla que se esperaba del central catalán. El Real Zaragoza domina pero no gobierna, y sus mejores argumentos siguen siendo de un pasado en el que tenía las mismas dificultades para marcar y era más serio en la retaguardia.

One comment on “Narváez, los ‘singol’ y otros fichajes del montón

  • Dabi , Direct link to comment

    Que al equipo le falta un killer es obvio, indiscutible, pero aun así, con esta capacidad de generar ocasiones, la pelota terminará entrando… Si es que el equipo es capaz de mantener el ánimo y el juego, cosa complicada y más en segunda.

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