Concentración. Sé que va a haber una protesta. No estoy enterado de mucho más porque como jugadores debemos abstraernos de lo que pueda afectar a nuestro trabajo diario. Si la gente esta enfadada y debe expresarlo con absoluta libertad. Nosotros intentaremos que cuando entren al campo se sientan orgullos, cambiar ese enfado por alegría.
El mercado. Cada futbolista tiene su situación particular. Procuramos estar al margen de rumores y noticias. Hemos sido un equipo, al margen de los últimos resultados, compacto e invicto durante mucho tiempo, con un rendimiento regular. Si viene alguien será para ayudar y los que estemos hasta final de temporada lucharemos por conseguir lo mejor.
Rendimiento. Siempre me sentía importante, disputando muchos minutos. Esta temporada no me están saliendo las cosas como esperaba. No está siendo fácil pero es el míster quien decide y me toca participar menos con la ilusión de volver recuperar ese protagonismo.
Central. Esta pretemporada jugué en esa posición. Me considero un futbolista que ayuda al equipo donde lo requiere. No es mi posición, pero ante todo lo importante es colaborar donde me pidan e intentar hacerlo lo mejor posible.
La meta. Las tres derrotas nos han perjudicado. Estamos en una situación intermedia e incluso más próxima al descenso, pero nuestro mirada está puesta arriba. Estos meses que restan tenemos que engancharnos porque esa es nuestra ilusión y el objetivo común del zaragocismo
¿Defender o atacar? A lo largo de la temporada defensivamente hemos estado sólidos y hemos sido difíciles de superar salvo esos partidos que he comentado. Tenemos que trabajar en ser todos más ofensivos, aunque es la firmeza defensiva la que te hace sumar puntos.
Valladolid. Es un rival que nos lo pondrá muy complicado. Hemos demostrado que podemos competir venga quien venga y que somos capaces de ganar. La afición necesita una alegría y vamos a pelear por dárssela