Ya hemos superado la coincidencia del partido ante el colista Cartagena con la fecha de la consecución de la Recopa de Europa treinta años antes. Son varios los tótems alcanzados en este peligroso caminar por la única senda de montaña que significa el regreso a Primera División, cuando a cada paso que das tropiezas y caes para volver a empezar, con la fortuna que no te has despeñado todavía. Para quienes no recuerden o sepan su significado, les diré que se trata de un objeto de madera tallado y pintado que es considerado un símbolo y que ya ha sido integrado a la filosofía y literatura mundial desde hace tiempo. A mí me trajeron un souvenir de Canadá el siglo pasado, como cuando te regalan después de un viaje una miniatura de la Torre Eiffel o del Empire State, pero como me gusta buscar el origen de los enigmas me interesó su interpretación original.
Aunque desde la organización del club anden como locos escudriñando imágenes totémicas para distraer a los aficionados zaragocistas es poco probable que encuentren alguno que satisfaga su ansiedad interior. Es cierto que la afición está dividida en tres partes; aquellos que confían en la permanencia ciegamente, los que sufren por ella y los que asumen un fracaso final. También es verdad que el rechazo a las formas y al fondo de los administradores de la SAD es colectivo y esperen el momento adecuado para estallar en ambos casos.
La realidad es que no hay nada hecho y que va a ser el final de temporada más angustioso de estas doce campañas en Segunda División. Lo positivo es que la responsabilidad absoluta le corresponde al Real Zaragoza que le lleva cinco puntos al Eldense y no parece sencillo que ellos lo ganen todo y los blanquillos no saquen los tres puntos que les libraría de la vergüenza y del horror de jugar en el campo modular en una categoría de fútbol aficionado, y no por inaugurar un campo provisional precisamente. Por eso quienes piensen que acudir a Oviedo para cubrir el expediente y conseguir un empate sin esfuerzo, están muy equivocados. De momento no jugarán por acumulación de amonestaciones Marcos Luna y Raúl Guti. Y ya sabemos todos del corazón, los músculos y la inteligencia de Guti cuya aportación ha sido extraordinaria después de la recuperación de su grave lesión. Los asturianos están en zona de promoción y le llevan dieciocho puntos al Real Zaragoza, es decir, tienen mejor equipo y se juegan la posibilidad de ascender. Además no parece fácil que los blanquillos alcancen su tercera victoria consecutiva esta liga, algo que todavía no han conseguido. Pero que se fijen en el tótem a lontananza y se les llene el alma de luz espiritual.