«No nos podemos permitir el lujo de un traspiés»

Si el Real Zaragoza aspira algo más que a flotar por la zona media de la clasificación como meta más ambiciosa, se le echa encima un calendario de máxima dureza en las tres próximas jornadas que cierran la primera vuelta. Eibar, Almería y Tenerife examinarán a un equipo que después de encadenar tres victorias con un fútbol efectivo y por momentos notable, se ha desinflado contra Leganés y Amorebieta. Los armeros se presentan este lunes en La Romareda, precisamente donde el conjunto de Juan Ignacio Martínez es más vulnerable. El técnico comenta que este triple reto «es con nosotros mismos, como locales. Estamos siendo muy grises en casa y tenemos esa deuda pendiente con la afición. Ante el Eibar no nos podemos permitir el lujo de un traspiés».

La derrota con el Leganés y el timorato empate en Lezama con todo a favor y un jugador más durante casi media hora han hecho que el globo de la euforia pierde algo de aire. El pase de la Copa tampoco tuvo brillo alguno. El entrenador se explica y ofrece su particular versión de los últimos compromisos, de los que está satisfecho con una excepción. «El lapsus fue frente al Leganés. En Amorebieta competimos muy bien. Puede quedar esa imagen de que estuvimos en superioridad y no creamos ocasiones, pero el frío, la lluvia… Hicimos un partido muy serio aunque con algo de ansiedad y sin interpretar bien algunos fragmentos», opina. «Contra el Mensajero vencimos en un partido en el que no había nada que ganar». Sus conclusiones son más positivas que negativas en la mayoría de los casos.

Frente al Eibar, pocas bromas en cualquier caso. El Real Zaragoza va a necesitar otro registro. «Es una excelente oportunidad para demostrar que queremos estar arriba. En la competición hemos tenido picos de sierra que ahora no nos podemos permitir. De este encuentro y de los dos siguientes hay que salir con muchos puntos», apunta JIM. Una victoria en La Romareda en nueva actuaciones como local hablan de un equipo vulnerable en términos generales. «Tenemos el orgullo herido y debemos sacar la casta para devolver el cariño que nos entrega nuestro público». El orgullo no gana partidos aunque pueda ayudar. JIM entiende que, sobre todo, su equipo ha de tener equilibrio. «Los partidos duran hora y media y en esas fracciones hay muchos partidos en los que se ha de mantener el rigor y la regularidad, que es la que te da la posibilidad más sólidas de ganar».

El Eibar comenzó pinchado en Huesca y en casa frente a la Ponferradina «pero en las 16 jornadas siguientes sólo ha perdido una vez», subraya el técnico alicantino, que ve a los guipuzcoanos «como una estupenda selección de Segunda. Maneja muchos conceptos tácticos ofensivos y el gol se reparte entre toda la plantilla. Si somos muy fuertes defensivamente tendremos nuestras opciones. Seremos nosotros mismos, con respeto pero ningún miedo porque volvemos a contar con la energía de nuestra gente».
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