El amor por un club de fútbol es un fenómeno singular, por lo general sobrealimentado por la pasión y fijado en los pilares de la tradición heredada. Pero como en todo secreto del corazón, en ocasiones se sufre la toxicidad de buscarlo con obsesión sin recibir respuestas ni señales de reciprocidad. La afición del Real Zaragoza vive y respira aferrada a su fidelidad, un ejercicio de lealtad abrumador que se traduce en un innegociable compromiso con el club al margen de la distancia emocional establecida por las directivas y de once temporadas en Segunda. A ese frío aislamiento administrativo contesta con el mayor número de abonados, una Romareda vestida de gala cada jornada y desplazamientos al mismísimo infierno. Sufre los malos resultados, los partidos infames, a jugadores sin nombre y a entrenadores innombrables. No tiene lógica alguna pero tiene razones que la razón no entendería. Porque su latido procede un manantial de puro sentimiento, y también de su especial idiosincrasia ganadora aun en la derrota e incluso la humillación. Porque ser del Real Zaragoza implica representar una historia de leyendas, de fútbol primoroso, de otros seguidores que besaron trofeos y colaboraron en la grandeza de la institución como ahora lo hacen estas generaciones que luchan contra la desesperanza. No es un ejercicio de nostalgia, sino una bandera izada con orgullo aunque duela, aunque seduzca la tentación de abandonarla. Esta maravillosa legión ajena a la gloria se bate cada año, cada día, por portar la llama del amor eterno.
Foto Real Zaragoza
Magnifico artículo, Alfonso.
Es tal y como lo describes. Tengo fe en que ese muchacho del megáfono viva la gloria deportiva que yo vivi en los 65 años que llevo siguiéndolo.
Extraordinario artículo Alfonso, los Presidentes pasan, los Directores Deportivos pasan, los Entrenadores pasan, los Jugadores pasan, pero hay algo inalterable que se mantiene y es la fidelidad y amor a nuestro Real Zaragoza, nada ni nadie nos lo robará, lo que no implica que seamos exigentes y entendiendo la situación del club en los últimos 11 años sigamos siendo condescendientes en nuestro apoyo pero no laxos en el ánalisis, nos podemos dejar engañar pero no somos tontos del todo, hemos vivido toda nuestra vida corriendo por nuestras venas el zaragocismo y así será hasta el final de nuestros días, ese león rampante es y será nuestro faro. Aúpa Real Zaragoza
Pues así es, puro sentimiento. En mi caso desde hace 60 años. Pero actualmente, a los fondos de inversión, el majete de PRISA, el tal Oughurlian, los adláteres abrazafarolas (Butano dixit) del Atlético Madrid, el bufón berlanguiano este del Mr Marshall Jorge Mas, etc, etc, les importamos la afición y la ciudad una m…Es la puro y triste realidad. Responsables también los políticos locales (¿Quién trajo a Agapito más que el PSOE?) Y después el PP y sus amigos como Forcen y Henneo. En suma, nuestro sentimiento al pozo. Envidio a clubs como la Real Sociedad, Osasuna (no entiendo por qué les caemos mal a algunos pamplonicas) , Atletic de Bilbao, Betis…