A partir de este sábado y en los próximos días se va a conocer la nueva realidad del nuevo Real Zaragoza. Por el camino se ha sabido que Miguel Torrecilla, por su propia boca, podría seguir de director deportivo, y que Luis Carlos Cuartero, director general, había sido calificado de «gran zaragocista» por Raúl Sanllehí, quien además le ofreció un cargo en el club al que de momento el exfutbolista ha renunciado. Dos informaciones adelantadas por Príncipes de París. La continuidad de Juan Forcén en el consejo de la nueva propiedad confirmaba que el empresario aragonés ha sido la llave maestra de la operación de la compraventa y, como tal, conserva un nicho de poder que persiguió con los comisionistas de Casasnovas, logró con la Fundación y fortalece en este escenario tan ilusionante para el aficionado como, todavía, borroso y diseminado por la cantidad de personajes e intereses que se mezclan en un hipotético porvenir maravilloso para el club. Amber Capital, un fondo buitre, y Ares Management, empresa especialista en inversiones, forman parte principal de este rompecabezas. La primera en las figuras de su fundador, Joseph Oughourlian, ya accionista del Real Zaragoza, presidente del Lens y con participación en el Padova italiano, quien contará en el consejo de administración con Gustavo Serpa, brazo derecho del francés en el Millonarios colombiano. La segunda con su alianza con el Atlético de Madrid a través de Atlético HoldCo, sociedad creada por Gil Marín y Cerezo para que Ares Managemnet pudiera acceder a la ampliación de capital del club colchonero, además, de posteriormente, inyectar 150 millones de dólares al Inter de Miami de Jorge Mas y David Beckham.
El Periódico de Aragón descubre estos vínculos –algunos de ellos ya aparecieron en distintas publicaciones en 2021–, recuerda que Oughourlian y el Atlético participaron en la compra del Lens y descubre que «Jim Carpenter, propietario de RMG Capital, un fondo que entre otras cosas financia proyectos inmobiliarios de cierto riesgo, entra en la construcción de Torre Zaragoza con Juan Forcén y su empresa Plaza 14. Ahí nace el primer vínculo y a través de él llega el contacto con Ares Management, donde figuran como consejeros Jim Miller y Mark Affolter y muy cercano a RMG». El diario establece que Gil Marín, quien se reunió a cenar en Madrid con Oughourlian y Serpa horas después de que Jorge Mas firmara en Zaragoza la compraventa y mientras estaba reunido con Javier Tebas, ha sido pieza clave en la negociación. Su influencia se refleja en que dos hombres de sus confianza, Emilio Cruz y Mariano Aguilar, formarán parte del consejo de administración del club aragonés junto a Jorge Mas, Juan Forcén, Lawrence Cook y Gustavo Serpa. Aguilar, exjugador rojiblanco, fue investigado por la presunta ocultación de más de cinco millones de euros a la Hacienda Pública procedentes de operaciones de compraventa de derechos económicos de futbolistas y préstamos a clubes de Primera y Segunda división de LaLiga por parte del fondo Doyen Sports.
No es oro todo lo que reluce pese a los fuertes capitales que orbitan alrededor de esta operación a múltiples bandas y al paseo presidencialista de Jorge Mas por Zaragoza, que dejó un reguero de simpatías después de que Lambán (Pingüino) y Azcón (Jocker) se echaran con el campo en brazos del magnate estadounidense y de todos los que representa. El dueño del Inter de Miami ofreció una rueda de prensa sobre el césped del viejo estadio donde pronunció el discurso amable y rápido que procedía. Dejó, sin embargo, muescas en su discurso con mayor carga de profundidad: la apuesta de la cantera, evangelio de todo fondo de inversión que se precie, y la sinergia que se establecerá entre el Real Zaragoza y los clubs que gobiernan él mismo en Florida y Oughourlian en Europa y Sudamérica. Mañana comenzará a descubrirse si este entramado gótico y, sin embargo, de enormes y por el momento confusas simetrías busca un crecimiento inmediato o una pasarela de jugadores de ida y vuelta y de cantera explotable que difícilmente podrán darle al club la proyección adecuada para el regreso a la élite. Mientras se desvela toda la verdad, el Real Zaragoza se asemeja a un Ghotam caótico, con dos figuras en primer plano, la de Juan Forcén, que genera un fuerte rechazo entre la afición por su relación con un pasado tenebroso, y la de Miguel Torrecilla, personaje que de seguir desataría con razones más que justificadas la ira de la hinchada. Se supone que Cuartero no acabará de encargado en una oficina de objetos perdidos de La Romareda… De todo esto se deduce que el público permanecerá, una vez más desde 1990, como mero espectador de la historia, sin más capacidad de decisión que la de pagar su abono. La nueva era nace con más esperanza que luz.