Salvador Asensio, los árbitros descansan en paz

Salvador Asensio y su corazón se han ido camino del Coso de la Misericordia para presenciar una de las corridas de la Ferias del Pilar. Hace tiempo que no encuentro relación entre la poesía y la muerte, supongo porque los años y la proximidad a ella van consumiendo las fuerzas de embellecer las despedidas sin retorno del aliento, de la voz. En otra época, quizás hubiese intentado justificar que no podía haber escenario –tan sólo La Romareda– ni fecha más apropiados para el último día en la tierra de este gran periodista y locutor zaragozano. Le abandonaron los latidos en dirección a una de sus pasiones, los toros, justo en el centro del ruedo de las fiestas. Prefiero, sin embargo, ceñirme a la persona, a los momentos que compartí con él y que guardo con especial cariño en mi memoria. Todos se concentran alrededor del Real Zaragoza, de los viajes que compartimos para cubrir la información del equipo. A este zaragozano y aragonés hasta el tuétano le acompañaba siempre una estela de respeto hacia los demás, hacia su profesión, la radio, un medio que adoraba y le adoraba. En algunas charlas bromeaba con su fijación con los árbitros de fútbol, a los que tenía en el punto de mira antes, durante y después de los encuentros. No había colegiado bueno y se quejaba de que «se creen como dioses».  No sé dónde estará ahora Salvador, divino periodista, pero estoy convencido de que los árbitros descansarán en paz sin este gigante de la radiodifusión española. Nosotros, quienes tuvimos la fortuna de vivirlo, no vestiremos nunca de negro al escuchar en el fondo del eterno corazón hertziano que aún retransmite su poderosa carcajada y las sonrisas que nos dibujó con su socarronería.

 

TEXTO ÍNTEGRO PUBLICADO EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

El veterano periodista radiofónico Salvador Asensio falleció este jueves en Zaragoza a los 84 años. Asensio dedicó muchos años de su trayectoria periodística a cubrir la información del Real Zaragoza, aunque no solo con el fútbol, puesto que se encargó de otros deportes y siguió mucho tiempo al extinto CAI Zaragoza. Además, también se especializó en toros y realizó programas musicales en sus inicios. Era uno de los periodistas más carismáticos de la comunidad y no dejó de trabajar y colaborar en diferentes plataformas hablando sobre todo del equipo zaragocista, que era su gran pasión. En 2019 fue premiado en la Gala del Deporte de Zaragoza por el ayuntamiento de la ciudad en reconocimiento a su trayectoria.

Amante de la radio y de los toros, con una gran vitalidad y unas enormes ganas de aprender, Salvador Asensio comenzó a encauzar su afición por las ondas en una estación escuela de Radio Juventud. Trabajó ordenando la discoteca en Radio Juventud de Zaragoza, recogiendo y archivando los discos que se utilizaban en las emisiones, allá por los años sesenta, por lo que estuvo casi 60 años en la profesión.

Tras su paso por los entresijos de la radio, pasó a formar parte del equipo de locutores de continuidad para leer las dedicatorias de los discos y las guías comerciales. Más tarde asumió la responsabilidad de comentarista, presentador de programas, entrevistador y relator de partidos de fútbol. El primer encuentro que tuvo que transmitir fue en la década de los setenta en la Romareda entre el Real Zaragoza y el Sporting de Gijón para el que estuvo una semana estudiando a los jugadores para no cometer errores el día de su estreno.

Otro pilar fundamental en la amplia carrera de Salvador Asensio es la música. Presentó un programa de gran éxito con Jorge Cano e Ismael Abril llamado “Los 46 RJ” que tenía una duración de media hora diaria en sus inicios, pero que llegó a completar dos horas diarias debido a su audiencia. Consiguió el patrocinio de importantes marcas a nivel nacional que les permitía a viajar a Madrid, Barcelona y Valencia de forma semanal para realizar el programa. A este espacio musical acudían los grandes artistas españoles de la época como Los Pecos o Camilo Sesto. Tuvo tal repercusión que llegaron a crear un festival con entrega de premios incluida; recibían entre 200 y 300 cartas de oyentes diarias y tenían lista de espera de anunciantes. El programa estuvo en antena durante doce años.

En el apartado deportivo, Asensio recorrió casi toda Europa siguiendo al Real Zaragoza y al CAI Zaragoza. También fue uno de los narradores de Radio Cadena Española durante el Mundial de 1982 donde seguía a la selección española y narraba sus partidos a nivel nacional. Salvador Asensio formó parte del grupo de emisoras de Radio Heraldo donde era el responsable en Zaragoza en los años noventa para posteriormente hacerse cargo de la dirección de Radio Ebro donde también retransmitió los partidos y presentaba programas. Después, estuvo en la Jungla Radio y en los últimos años colaboraba con diferentes periodistas, ya que nunca dejó de hablar de su gran pasión, el Real Zaragoza.

Foto: Extradigital

03 comments on “Salvador Asensio, los árbitros descansan en paz

  • El Maño de Vilassar , Direct link to comment

    DEP. Un mito para mu generación como Paco Ortiz padre, Paco Ortiz Remacha, Eduardo González y Alberto Maestro. Un grande

  • García Castany , Direct link to comment

    Mi más sentido pésame a la familia de Salvador Asensio, a la pregunta Alfonso de donde estará Salvador seguramente estará junto a Valeriano, este con su puro echando humo, lo conocí escuchando los 46RJ programa musical de la juventud de entonces, lo escuche cuando el Real Zaragoza se paseaba por los campos de España y de Europa con señorío y un fútbol de seda y el CAI hacia lo mismo en baloncesto, aún no estando de acuerdo con su línea editorial había algo que te impulsaba a sintonizarlo y era su zaragocismo sin límites, escuchando a los actuales narradores de nuestra tierra echas de menos a un triunvirato que era reconocido a nivel nacional (Paco Ortiz, Eduardo González, Salvador Asensio) con narraciones netamente deportivas sin los análisis cortoplacistas y con el objetivo de aborregar a la masa social del Real Zaragoza y convertirla en servil y adormecida con todos los estamentos del Club, posiblemente los entornos que así los llaman eufemísticamente coinciden con el nivel de la entidad.

    Un abrazo Salvador y gracias por tu labor profesional.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *