La Fundación 2032 se ha tumbado en la hamaca una vez logrado la prolongación de los pagos en el concurso de acreedores y a la espera de lo que caiga de CVC, el grupo inversor-‘milagro’ presentado por la Liga. Las urgencias económicas, siendo importantes, ahogan pero no aprietan, lo que concede una margen de maniobra más amplio a los propietarios en la búsqueda de alguien interesado en hacerse al menos con la mayoría accionarial en manos de César Alierta previo pago de lo que exige el expresidente de Telefónica, ni un céntimo menos. La contraoferta de Spain Football Capital les ha venido a todos como anillo al dedo porque aun siendo una propuesta fantasma, les presenta en el mercado como una opción apetecible y de paso justifican el tiempo que les venga en gana para comprobar una solvencia financiera que saben inexistente. No hay una fecha para la respuesta, perfecta táctica de distracción. Ahora que Jorge Azcón ha metido en el paquete olímpico una nueva Romareda como quien introduce un elefante en un seiscientos, miel sobre hojuelas. No digamos ya con la línea de crédito destinada a la apertura de Candanchú, estación de esquí privada de Alierta, la familia Yarza, Forcén y Solans. El casino siempre gana.
La sociedad de Kiko Domínguez y Carlos Álvarez del Campo no sólo ejerce de cuña en esa negociación interruptus, sino que además se eleva como muro ideal para las intenciones de entrar como accionistas de los exjugadores del Real Zaragoza Ander Herrera y César Sánchez. Su aportación que ningún caso se elevaría por encima de los 3 millones de euros, llegaría como una inyección económica y una exigencia: ejercer un control en el área deportiva con la supuesta intención de modernizarla y relanzar la capacidad competitiva del equipo. Se mantienen las conversaciones, pero en el fondo el interés de que alguien externo altere al organigrama actual es nulo. La cuestión principal para esa animadversión hacia la opción que lidera Herrera con Arturo Canales a rebufo reside en que no satisface la cobertura del valor de los títulos que han establecido los actuales dueños, cantidades desorbitadas para la inversión –el que lo ha hecho– que han realizado en un club cada vez más descapitalizado. En cualquier caso un hipotético acuerdo entre la Fundación y el futbolista del Paris Saint Germain tampoco aseguraría un giro drástico en la realidad de una institución abierta de piernas al mercadeo.
La Fundación prolongará la vida artificial de Spain Football Capital hasta donde le convenga. Por ahora le sirve para contemporizar sobre la venta, seguir al frente del barco por si suena la flauta olímpica de Azcón, pagar las generosas nóminas de Sainz de Varanda, Lapetra y Cuartero y demás consejeros y dar largas a Ander Herrera, la alegría del pueblo a las puertas del oscuro reino del euro de Agapito Iglesias.
Estoy bastante de acuerdo con el presente artículo. Lo de Cuatrocasas, SFC, y otros pijos de papá y mamá suena a espanta burras para temporizar mientras llega esa operación por la que al parecer vinieron. Mientras tanto veremos como se hunde cada vez mas el R. Zaragoza y nos humillan por cada campo que vallamos.
Perdón, quise decir vayamos.