El Real Zaragoza se desvanece defensivamente en la última jugada después de que su portero detuviera dos penaltis en un partido jugado sin centro del campo (1-0)
Poussin ya estaba preparado para salir a hombros de El Plantío en el encuentro de su vida al menos en el Real Zaragoza, donde ha subido en varios ocasiones por su propio pie al monte El Calvario. Se disponía a recoger el trofeo al jugador más valioso después de una tarde portentosa que, pese a todo, le servirá para seguir con su particular terapia de reivindicación profesional. Al filo del descanso, detuvo en un par ocasiones un penalti lanzado por Curro, el segundo repetido al haberse saltado la línea fronteriza legal antes del golpeo. Pero sus compañeros le traicionaron en la última acción y se fueron desmayando en cadena mientras Álex Sancris finalizaba un eslalon para cruzar el balón lejos del alcance del guardameta francés. El Burgos no estaba muy entero, pero el Real Zaragoza se rasgó como un velo de saldo, víctima también de su agónico centro del campo durante toda la cita y que finalizó con Vital y Francho de mediocentros. Perdió el encuentro y el liderato (cae a la cuarta plaza) en una contienda en la que se había trabajado el empate y de la que pudo llevarse la victoria en alguno de los disparos que atajó y despejó Cantero.
La primera derrota de la temporada dolió porque esos goles sobre la campana son puñales de doble filo y, sobre todo, porque el Real Zaragoza estuvo muy incómodo, desordenado, llorando más de la cuenta la baja de Keidi Bare, a quien nadie hizo olvidar en una medular en la que Víctor Fernández eligió al lánguido Toni Moya, que percute como los ángeles pero se pasa un buen número de minutos en las nubes, como relevo del albanés. Disparó al larguero y sacó chispas de las manos del arquero local, pero no imprime seriedad ni confianza. En esa misma línea de comportamiento aunque más achatado aún se estrenó en la titularidad Adu Ares, que pasó por El Plantío recogiendo margaritas, muy blando, tan plano que el técnico tuvo que recurrir a Bermejo, otro que sumó su acostumbrada nimiedad para hacer de esa parcela un auténtico solar creativo. De Aguado apenas hubo noticias salvo en le pena máxima que cometió sobre Espiau.
El encuentro se lo iba a llevar la riada de imprecisiones por ambas partes, de futbolistas en blanco y negro, sin que en esta jornada Liso o Soberón pusieran luz en el foco ofensivo, con Martí pasando de largo en punta. No había razones ni fútbol suficiente para pensar que el marcador sufriría alteración alguna, si bien es cierto que en los banquillos Pérez Bolo encontró mejores respuestas que Víctor Fernández. El entrenador del Real Zaragoza asistía al correcalles final descontento y buscó soluciones recurriendo a Francho, Bazdar, Azón… Para cerrar en lo posible la cicatriz del centro del campo por donde Kevin Appin ganaba balones y duelos, sacó a Kosa junto a un Lluís López lento en un pulso con Espiau resuelto por Poussin, y adelantó a Vital.
La única fiesta que se podía celebrar era el punto, botín suficiente para seguir en lo más alto de la clasificación. Y, por supuesto, las intervenciones de Poussin frente a Curro en un doble duelo al sol desde los once metros. Si alguien merecía dejar la portería inmaculada era el francés, estupendo también en otras exigencias del partido. Pero la tragedia arrolló al Real Zaragoza, más humano que nunca, y a su héroe en el último aliento, justo cuando se quedó sin él. El movimiento del portugués al mediocampo introduce algunas dudas en una certeza, la ausencia de Keidi Bare es capital. ¿Para qué esta Gori? ¿O no puede ocupar Clemente esa posición que conoce perfectamente? En el mercado de verano se quedó un grifo abierto, muy abierto, y en el fondo de armario es posible que no haya tanta opulencia.
1 – Burgos: Cantero; Arroyo, Aitor Córdoba, David López, Florián (Ian Forns 76); Álex Sancris, Atienza, Morante (Appin min 62), Íñigo Córdoba (Dani Ojeda min 90); Curro Sánchez (Borja Sáncjhez min 90) y Edu Espiau (Fer Niño min 62).
0 – Real Zaragoza: Poussin; Iván Calero, Lluís López, Bernardo Vital, Tasende; Adu Ares (Sergio Bermejo min 54), Marc Aguado (Kosa min 80), Toni Moya (Francho Serrano min 64), Adrián Liso; Soberón (Bazdar min 80) y Alberto Marí (Iván Azón min 64).
Gol: 1-0, m.93: Alex Sancris.
Árbitro: Guzmán Mansilla (Colegio Andaluz). Amonestó a Fer Niño (min 84), Forns (min 87) y Atienza (min 88) por el Burgos; y a Moya (min 48), Kosa (min 86) y Bazdar (min 90) por el Real Zaragoza.
Incidencias: Partido de la quinta jornada disputado en el Estadio El Plantío ante 10.150 espectadores.
Esperaba de Hernández primero las puntuaciones, pero me adelanto a decir que para mi es un cero a cada uno excepto para el portero. En el transcurso del partido me decía a mí mismo «no veo líder, no veo líder… Y es que no se pueden tener tantas pérdidas absurdas, bien por malos controles, por malas decisiones o por pases sin fundamento. Este partido a falta de los 3 minutos de descuento no se podría perder. Se defiende en campo propio todo el equipo y te llevas un punto, que era lo más justo a tenor de lo que hemos visto. La parsimonia en la jugada que marcó el Burgos es de traca. Se que es muy negativo lo que digo, pero es lo que estoy viendo. Los cambios no han dado resultado alguno que no haya sido un beneficio para el Burgos. No veo banquillo y algunos jugadores los veo más cerca del fútbol amateur que del profesional. Es muy pronto para decir que vamos a quedarnos una temporada más en segunda, pero lo cierto es que no se ven signos de lo contrario, al menos yo no lo veo.
No se debió perder este partido y además no se mereció perder.
La entrada de Bermejo fue funesta, pero eso no exime de responsabilidad al inoperante Moya y el nulo Aguado. Hay alguna venia Papal para mantener en la defensa a Lluis, y en el centro del campo Aguado. Esta vez Francho estuvo muy lejos de lo que se espera de él.
Si esperamos, cuando se juega fuera de casa, que el ataque tenga que depender de la genialidad de Liso o Soberon y el pundonor de Azon, vamos listos.
Que lio en ataque, todo a trompicones y con más fuerza que cerebro.
La guinda, la jugada final que acrecienta la funesta estadística de record de partidos perdidos en el descuento.
Los entrenamientos esta semana deben comenzar visionando el video de la jugada fatidica de la derrota.
Estoy convencido que queda un mundo todavía para anticipar catástrofes, peto viendo a Ares y el de Valencia, me empiezo a preocupar.
El Levante nos pondrá a prueba, veremos…
Quise decir Bula Papal, no venía.
Víctor no engaña a nadie y los seguidores debemos tener más pose antes de juzgarnos como claros favoritos al ascenso
Faltan líderes, no vale la palabra sino los actos. En el campo veo carencias,sobre todo desborde en las bandas. Seguramente los tres fichajes que esperaba el míster
Tarde o temprano íbamos a perder así que lo cunda el pánico. El próximo sábado llega un claro candidato que nos va a exigir el máximo pero que también deja jugar. A ver qué sensaciones nos da el equipo
Un abrazo
Totalmente de acuerdo con los comentarios leídos. Queda mucho trabajo por hacer. Ahora esta semana toca esperar a que los medios de propaganda sincronizada, tipo Henneo Boys, nos maquillen la realidad.