Un curso de maquillaje

La mayoría de los jugadores en nómina de un Real Zaragoza que se va a reforzar lo justo en gasto y sobre todo en defensa están bajo sospecha para otro objetivo que no sea evitar la tormenta

Txema Indias tiene una ruta marcada desde el Metropolitano, que incide en una reestructuración bajo la premisa del menor gasto posible, y otra delimitada por la carga de contratos en activo que condicionan el límite salarial. El director deportivo va ejercer más de contable en la planificación de una plantilla que se va a reforzar lo justo, sobre todo en defensa, y con la mayoría de los jugadores en nómina con los que se cuenta bajo sospecha para otro objetivo que no sea evitar la tormenta. De los 21 que mantienen una relación contractual, casi la mitad no cuentan, y es ese espacio donde se abre el margen para maniobrar y mejorar el vestuario, un desahogo sin embargo estrangulado por las diferentes fronteras financieras que se establecerán en las negociaciones para las salidas. El próximo curso apunta a ser de maquillaje.

La portería

La retirada de Cristian Álvarez provocó un drama aún sin resolver. Joan Femenías se ha ido como vino aunque quiso ser impuesto como titular en un par de ocasiones. Su nivel no estaba a la altura y el club hizo valer el derecho que tenía para romper de manera unilateral el segundo año firmado con el portero. Poussin aguantó el tipo pero no convenció, aunque el francés seguirá en un segundo o tercer plano en función de si se consigue fichar dos guardametas más, con el veterano Mariño, 35 años, a la cabeza de las pretensiones. La necesidad de imprimir personalidad y rendimiento en esta posición es de máxima urgencia.

La defensa

En esta línea el lío es importante, y será donde se van a concentrar los esfuerzos aunque no como se debería en unos laterales que causan como mínimo inquietud. La desfachatez de la temporada pasada al desatender la defensa en los dos mercados con adquisiciones a bote pronto y apuestas inciertas derivó en la entrega de galones a centrales con los que no se contaba, caso de Jair, o se le tenía en la reserva como Lluís López. El portugués ya se ha ido y el catalán no ha renovado. Para Vital y Kosa se busca destino, sobre todo para el eslovaco. El eje es una cuestión de estado, mientras que en los costados también se aprecian hemorragias. En la derecha continúan Calero y Luna, y Sebastián regresa de su cesión al Alcorcón. Este último podría volver a salir, pero por condiciones no tiene nada que envidiar a sus competidores, que no han respondido a lo que se esperaba con regularidad. El fiel y siempre cumplidor Nieto se ha tenido que rendir a las lesiones y no habrá prórroga, Clemente regresa al Las Palmas y en la izquierda el debate da para largo. Tasende no ofrece garantías defensivas, si bien es del grupo que Gabi Fernández quiere recuperar para la causa. Falta una pieza más en ese puesto por donde el Real Zaragoza se derrumbó una jornada sí y otra también. A Borge le costará convencer al técnico para que le dé un sitio en el plantel.

El centro del campo

La negativa a cerrar el acuerdo con Kevin Arriaga por lo alto del coste de la operación ha supuesto una gran decepción y la evidencia de que la propiedad se salta su palabra a favor de la moderación y, en teoría, el equilibrio presupuestario. El hondureño, un gigante de enormes virtudes para muscular la floja espina dorsal del equipo, se echó el equipo a las espaldas para la salvación. Más allá de ese notable trabajo titánico para reflotar un barco hundido, se desconoce si tendría tanta jerarquía en un proyecto más ambicioso. En el que viene, por supuesto, pero su destino será otro. En la zona de pensadores, Gabi apuesta por la reactivación de Toni Moya y Aketxe, dos futbolistas que difícilmente responderán a la fe de su entrenador. El primero por su constante intermitencia y falta de liderazgo, y el segundo porque siempre ha sido un jugador de fogonazos que en el Real Zaragoza no ha ofrecido una sola luz sin que se le adivinen interruptores futuros. La cantera estará representada por Guti, sobrado de honradez y físicamente muy lejos del que fue tras sus lesiones, y Francho, bandera emocional y un todoterreno muy útil y aplicado al que, sin embargo, no le sobran prestaciones para algunas labores. Keidi Bare es una incógnita. Su dimensión es mayor, pero sus continuas visitas a la enfermería hacen temer por recuperar al centrocampista luchador y con soluciones. Gori, un capricho inexplicable, vuelve del Ibiza para irse bajo la fórmula de rescisión, lo que sucederá también con Vaquero salvo cambio de intenciones de última hora.

La delantera

A Bakis, Sergi Enrich, Carbonell y Cuenca, todos con contrato, se les mostrará la puerta de salida. El arsenal ofensivo parece el menos necesitado en número, aunque muestra lagunas de tamaño considerable en las figuras de Bazdar y Dani Gómez y en la incomprensible cesión de Liso al Getafe. Guste más o menos, prescindir del extremo aragonés no es la mejor idea. El bosnio, muy joven, dejó detalles de delantero importante y se fue apagando hasta caer en la desidia. Las lesiones le hicieron daño en su primer año lejos de casa, pero su actitud de adolescente enrabietado en algunos momentos dejan en cuarenta su calidad competitiva, no la técnica. En principio se redoblará la confianza en su figura en busca de una mayor madurez y productividad. Gómez da de sí para tercer hombre, no más, mientras que a Soberón le avalan sus goles y Pau Sans la frescura, la astucia y el desborde en lo que resultó un feliz descubrimiento, casi el único. Adu Ares y Alberto Martí finalizan cesión. Un 9 más y al menos un extremo no sobraría, aunque la billetera de Txema Indias es la que es y la que le han dicho desde el centro de cosmética de Madrid.