Un puesto de avituallamiento en el mercado

by Alfonso Hernández

El Real Zaragoza necesita la victoria frente al Andorra para reponer fuerzas psicológicas ante la última semana para saber qué tipo de equipo será durante el resto de la temporada

La derrota de Anoeta produjo desconcierto, desilusión y la certeza de que con esta plantilla provisional no se va a ningún sitio. El conjunto de Gabi Fernández no pudo con un rival novato que se limitó a estrujar las flaquezas de un Real Zaragoza espeso como consecuencia de sus numerosas cuentas pendientes en la formación de un bloque consistente. Esta noche (21.30)  no debe permitirse otro encuentro similar pese a que el entrenador poco menos que le maravillara lo sucedido contra el Sanse. Nada es concluyente en tan sólo dos jornadas, si acaso que, con o sin dinero, se necesitan fichajes potables en posiciones capitales. Tres dicen. Y cinco también, con la columna vertebral como epicentro de los contrafuertes. Nadie saltará por el puente de los suicidas en el caso de un mal resultado, pero conviene agarrar los tres puntos en la primera visita al terapeuta de la temporada. Después del 1-0 de la semana pasada, con el estreno oficial del Ibercaja Estadio y la afición con la lupa y la ilusión bajo el brazo, el único escenario que se contempla es el triunfo. Una victoria psicológica para entrar en la última semana del mercado y descubrir qué tipo de equipo se verá durante el resto del curso, empezando por Castellón.

Este debut en casa es un puesto de avituallamiento que el Real Zaragoza no puede saltarse bajo ningún concepto, aunque el Andorra también querrá decir algo en el campo modular y en su segundo desplazamiento tras empatar en Las Palmas. La cuestión que Gabi tendrá que seguir dibujando en la pizarra una alineación accidental en el eje defensivo, donde Radovanovic parece ser que ha rellenado algo más la bombona de oxígeno que se le acabó en la primera parte de Anoeta, de nuevo con Pomares a su lado. También en la portería, con Adrián sin competencia, y una medular con dos volantes, Guti y Francho, en un mediocentro sobrado de voluntad y corto de físico. Posiblemente el único cambio significativo se produzca en ataque, con el regreso a los dos puntas después del fallido experimento con Aketxe de flotador desinflado en zonas de enlace. En principio todo apunta a que Pau Sans será titular y compañero de ¿Dani Gómez? Dejar otra vez a Soberón fuera del once no parece la mejor idea. Lo diferencial ya se sabe dónde se localiza, en Sebas Moyano y Paulino, algo que poco a poco también irán descubriendo los adversarios y a quienes habrá que buscar alternativas.

El encuentro no es fácil ni difícil sino todo lo contrario. El Andorra, el tercer conjunto más joven de la categoría después de Sanse y Mirandés, dejó su sello en el Gran Canaria, en esencia el de la posesión obsesiva que le imprimió Eder Sarabia y al que Ibai Gómez le ha puesto su sello. No tiene prisa alguna, mastica la jugada por dentro y arriesga con su portero Yaakobishvili, muy hábil con los pies, en una salida en la que asume riesgos sin temblarle el pulso. Tres defensas posicionales, mucha población para gobernar el centro de operaciones y un solo delantero, Lautaro de León, lo que reduce bastante su amenaza ofensiva o la limita a una segunda línea donde el coreano Min-Sum y sobre todo Jastin, ambos cedidos por el Girona, son los que aportan desequilibrio individual. El Real Zaragoza cederá sin traumas el balón, con el que no se siente muy cómodo, y repetirá el catecismo del robo y la aceleración en busca de su primer gol del ejercicio, que puede ser suficiente para que la semana grande de Txema Indias no se cargue de más nubes.

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