La tensión soterrada que se ha creando con el caso Cristian, quien ya ha hablado, necesita la palabra pública de Víctor Fernández para retomar el orden natural de las cosas
Víctor Fernández es una leyenda, una realidad palmaria porque sus títulos con el Real Zaragoza así lo atestiguan. Además, para quien lo dude o lo desconozca todavía, hay altavoces que lo recuerdan a diario. Cristian Álvarez también tiene su espacio en la mitología, un trono que se ha ganado en la región bastante más sombría de Segunda, pero con una luz deslumbrante que en nada merma sus hazañas. Cada uno a su manera ocupa un espacio importante en el corazón del aficionado. El fútbol no deja de ser un cómic de fantasías, y en esas viñetas, los superhéroes suelen colaborar por el bien planetario. Sin embargo, desde que finalizó la campaña, la opinión sana e insana de terceros ha abierto un agujero negro entre el técnico y el portero, una fosa en la que se quiere enterrar al rosarino por la teórica convergencia de sus lesiones continuadas y una edad, 38 años, que sugieren que su tiempo pasó.
El guardameta ha utilizado las redes sociales, en concreto su cuenta de Instagram, para lanzar con finura afilada el mensaje de que piensa cumplir su contrato, y que va a trabajar, una vez más, para conducir al equipo al ascenso sin especificar el lugar que ocupará en esa cabina que ya tiene un piloto, Femenías, y espera a otro, Badía. Como no hay informes médicos ni declaraciones al respecto sobre la recomendación de prescindir de sus servicios, se sobreentiende que, como mínimo, será el tercer hombre de lo que se ha convertido en un thriller de pretemporada. Si no fuera así, si ya se ha decidido que su viaje en este club ha terminado, el interesado debería haber sido el primero en recibir la notificación por un par de cuestiones manifiestas: por protocolo y por tratarse de un jugador que merece un trato especial como deportista y ciudadano.
Cristian puede está en su derecho de elegir si seguir o no el año que le resta. Pueda hacerlo por la convicción de que optará a la titularidad o porque firmó un acuerdo que quiere cumplir. Por lo que ha enseñado de su fuerte personalidad, equivocado o no, propulsado sin duda por la ilusión del niño que lleva dentro y al que quiere dar otra oportunidad, cree firmemente en su lucha por ser el portero principal. Si se da ese escenario, el director deportivo y el técnico tendrán que asumirlo y sobre todo gestionarlo con inteligencia, y ya deberían de ponerse manos a la obra. Este silencio cargado de truenos no beneficia a nadie y pide el más urgente regreso al orden natural de las cosas para que el 8 de julio, día de regreso a la actividad de la plantilla, todas las miradas no estén puestas en ese pulso silente pero goloso para los focos.
No es el momento periodístico para una entrevista con Víctor Fernández, pero el entrenador podría concederla a modo de aperitivo de la reconstrucción de la plantilla y si se van cumpliendo sus deseos. Y en esa conversación con el medio que considere oportuno o más simpático, intercalar una pregunta nada inocente sobre Cristian Álvarez en la que la respuesta sin duda tuviera formato de tópico, pero que acabara con la maleza de esta tensión soterrada que está dividiendo y confundiendo a una gran parte de la hinchada que estima que el argentino no se merece esta descortesía. Cuesta tan poco incluir a Cristian dentro de un equipo al que pertenece aún y, como parte de él, confirmar que tendrá las mismas oportunidades que el resto de sus compañeros… Las leyendas no sólo se distinguen por lo que aportan a las vitrinas o a la historia. También con sus gestos en la burocracia cotidiana, más aún con otra leyenda de por medio a quien quizás el cuerpo rompa sus sueños o dé más vida a sus alas. Que sea el tiempo quien juzgue entre los inmortales.
Foto: MARCA / Toni Galán
Lo que se debe a Cristian le corresponde al zaragocismo y al club saber atender. Los técnicos deben hacer la mejor plantilla con o sin Cristian. Pero sin duda que VF podría tener un gesto de grandeza para con él. Entre grandes…
Hagamos un breve repaso por el hospital zaragocista, la última semana antes del partido del Albacete los entornos vendieron humo afirmando seria derruido el viejo y depauperado hospital y se estaba ya trabajando en la construcción de un nuevo centro sanitario y plantilla, a día de hoy no ha sido demolida la vieja estructura ni hay asomo de orugas removiendo la tierra del centro más allá de la contratación de dos nuevos anestesistas(Femenias/Soberon).
En la planta noble, al dueño del Hospital ni esta ni se le espera, un neófito Director General ha desembarcado lo único que conocemos de él son las innumerables Intercontinentales con el Otawa y que invito a canapés a los entornos, antes salia más caro con «Churrascos» y similares ahora con un pincho basta, el Director Deportivo sin dar una sola explicación al fracaso de la temporada anterior y VF sosteniendo el paripé.
Se han filtrado la llegada de Jefes de Planta con experiencia hospitalaria, Ander Herrera, Aketxe, Roberto López, Curro Sánchez ninguno de ellos prestara servicio para los pacientes han elegido otro destino.
En cuanto a pacientes se hallan ubicados en la planta de diagnóstico preferente, Francés no renueva, Azón empiezan a filtrar tiene ofertas y el caso más delirante y palpable de la nefasta gestión Cristian Alvarez ha tenido que ser él mismo ataviado con su pijama azul el que ha tenido que salir a la puerta del hospital ha declarar su estado y perspectivas.
Asimismo en la planta con todas los diagnósticos realizados y con prescripción de su traslado a nuevos centros hospitalarios están, Sabin Merino, Bermejo, Jair, Grau, Lecoueche, Poussin, Bakis por la dificultad y los hechos a fecha 30 de Junio para aligerar plantilla sanitaria el trabajo del Jefe de Personal Deportivo no ha sido muy fructífero, por cierto que hoy empieza a surgir de nuevo la conexión francesa con el Valenciennes suena demasiado raro, acaso no hemos peinado durante el curso a médicos, enfermeros, celadores, anestesistas en territorio nacional para reforzar la plantilla profesional.
Finalmente el panorama es desolador y dantesco, los responsables van a necesitar una buena dosis de canapés, buenos caldos vinícolas, y champagne a discreción para dulcificar a los entornos.
Genial García Castany, genial.