Una reunión de 1ª RFEF con las Peñas

La poca categoría y personalidad de Fernando López y Juan Forcén como representantes institucionales del club subrayan que el Real Zaragoza deberá salvarse por sí mismo

El Real Zaragoza está en manos de los jugadores y de Rubén Sellés. La salvación, el único objetivo de un nuevo proyecto fracasado que amenaza más que nunca con un cataclismo, se concentra el cien por cien en lo que puedan dar de sí los futbolistas y el entrenador, pendientes de una manita de fichajes para el mercado de invierno, operaciones que ya gestiona Txema Indias, uno de los grandes promotores del fiasco. El club tuvo un acercamiento a las Peñas en una reunión sin ningún tipo de peso específico institucional ni ejecutivo en las figuras de Fernando López y Juan Forcén. El director general hace tiempo que confirmó su perfil de monigote del Atlético, y el consejero, cuya aportación en la inmediata ampliación de capital cubrirá parte la proporcional de su porcentaje accionarial (?), conserva intacta su fama de especulador desde los tiempos de los comisionistas que quisieron comprar el club a Agapito Iglesias, personaje con el que guarda un terrible parecido de favorito político. La pareja se sometió a una batería de preguntas en las que sólo quedó claro que el Real Zaragoza sigue sin cara ni ojos como entidad, una máscara que se mantiene desde el último cambio accionarial y que, sin embargo, no disimula los rasgos de Gil Marín y sus obtusos intereses en este cambalache rojiblanco. También se confirmó que Mariano Aguilar, responsable de gran parte de las decisiones deportivas, seguirá en su cargo. Por si había alguna duda. No tienen el más mínimo decoro.

La propiedad contempla el descenso a 1ª RFEF como un escenario posible y tiene previsto seguir al frente mientras espera que en algún futuro no muy lejano se produzca el regreso a la élite porque ese es su deseo aunque no lo parezca. El pago de los diez millones de euros pendiente de 2025 a la Sociedad La Nueva Romareda se producirá en breve –quedan 12 días para solventar ese plazo–, aseguraron el maletilla y el mozo de espadas del fondo de inversión, este último buscando con poco éxito, como es lógico, capital aragonés debajo de las piedras para maquillar el negocio con un toque localista que lave su codiciosa y sombría imagen. Forcén descartó que aspire a la presidencia de Jorge Mas, un trono de cristal que le incomoda porque se mueve bastante mejor fuera de los focos. Los peñistas escucharon que se va a crear una comisión de profesionales en apoyo a Txema Indias… Sellés y sus chicos, como los denomina el técnico, son ahora mismo los únicos profesionales al mando de un equipo que interesa lo más mínimo y que continuará gobernado deportivamente por quienes lo han arrastrado con sus decisiones hacia el último puesto de la clasificación. En lo económico, la Junta de Accionistas que se celebra la próxima semana dejará al descubierto esos números que cuadran perfectamente en la reducción de la deuda y que, paradójicamente para los bienaventurados, empobrecen cada curso el rendimiento de un vestuario supletorio frente a la construcción de un campo que pagarán los aragoneses para explotación de corsarios nacionales e internacionales con el respaldo del señor de los quioscos.

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