La presentación del técnico pone de manifiesto una turbulencia de emociones entre las que es difícil distinguir entre una persona superada por el momento o alguien fuera de su tiempo profesional
Quienes hemos visto cientos de ruedas de prensa de Víctor Fernández antes y al final de los partidos, al acabar una etapa dura o en el principio de un regreso al Real Zaragoza, nos hemos encontrado con un personaje muy seguro de sí mismo, apasionado siempre, emocionado alguna vez y no pocas veces altivo. Este Víctor Fernández, el que ha hablado esta mañana, tiene poco que ver con aquel. Ha tenido que interrumpir en dos ocasiones su comparecencia y salir de la sala, maniatado por las emociones, el llanto y un nerviosismo de muchos decibelios, algo inusual para un dominador absoluto de este tipo de escenarios. Sería lógico interpretar que sus deseos y la tremenda exigencia de volver para otra misión titánica, la de ascender al equipo porque la permanencia, como ha reconocido, necesita «poca heroicidad», han desfigurado su acostumbrada firmeza. Un ser humano que se quiebra sin más, ahogado por la turbulencia incontenible de los sentimientos, de la responsabilidad y la mirada de una afición que ya no le observa como un mesías, sino como un dios. Pero ha habido episodios que han mostrado señales del estado de ánimo de alguien fuera de su tiempo profesional. No es sencillo distinguir hasta qué punto Víctor se ha dejado llevar o ha enviado mensajes subliminales de que, en el fondo, esta cruz ya le pesa demasiado.
«La pandemia me aniquiló como persona y como entrenador». «No sé si tengo la suficiente energía. Ante esa duda me he rodeado de un equipo de trabajo muy fuerte». «Tenía una vida muy cómoda. No pensaba en volver de forma inmediata». Su discurso ha sido reconocible en cuanto a lo que espera de los futbolistas y cuál es el objetivo inmediato, la permanencia, y todo lo que debe al club y quiere devolverle. «Tengo fuego, ilusión y amor». Sin embargo, se han detectado varias desconexiones, como si por dentro tiraran de una cuerda el sueño de poner la guinda a su exitosa carrera en este club y voces que han reavivado una llama que por sí mismo no hubiera encendido. No tiene que demostrar nada a nadie y corre el peligro de que todo acabe como el rosario de la aurora. ¿Por qué ha vuelto entonces? Justificar todo lo que ha sucedido hoy en La Romareda como la consecuencia de un entrenador valiente que ha expresado sin careta alguna su luminoso e incuestionable zaragocismo y su humanidad, sin ser incierto, parece demasiado simple. La fragilidad es también una virtud de los fuertes. Ciertas formas de titubeo desvelan que en el fondo subyace un problema. Sinceramente creo que Víctor Fernández no está bien, al menos para hacerse cargo de un Real Zaragoza que le reclamará hasta la última gota de sangre otra vez más. Era feliz en el descanso del guerrero, una batalla suficiente para quien lo ha ganado todo. Su llanto ha sido hijo de la emoción, pero también de las dudas. Ni que decir tiene que la teatralidad queda descartada. Si no fuese así, más razón para afirmar que no, no está bien.
Es mucho el atrevimiento de enjuiciar por la rueda de prensa a Victor Fernandez, usted, seguramente lo conoce, pero no lo suficiente, para hacer juicios de valor sobre sus sentimientos. Quizas queramos ver las ruedas de prensa, frias, distantes, para luego hacer sus valoraciones criticas a la forma de jugar, a la tactica, no se esta acostumbrado que un entrenador y encima hombre, se pueda emocionar, sienta sus colores, sienta a su gente. Le pido mas respeto, a la hora de enjuiciar , cuando veamos como trabaja, no me sirve que ya lo haya visto muchas veces …, entonces podremos valorar otras cosas. lo habitual es «vender humo», entonces usted, tiene para poder explayarse, pero por favor respete los sentimientos, el ser Zaragocista, no es solo escribir en un periodico digital o ser periodista, es algo mas y me dira´que asi no puede dirigir al Zaragoza, y usted, si que puede escribir ?, haciendo apreciaciones muy discutidas. Un saludo, atentamente. Gerardo Alonso Ginoves
Pues claro hombre. Mejor Velázquez , con su equilibrio mental intachable y su nada desfasada práctica. Ganas de enturbiar señor Hernandez.
Completamente de acuerdo con
Gerardo Alonso
Como no me podía creer lo que leía, me he tragado toda la rueda de prensa en vídeo. Y me he quedado más preocupado de lo que estaba con este equipo. A ver si va a ser peor el remedio que la enfermedad, como dice el refrán. Ciertamente, ahora no sé qué pensar. Y esto, al verlo jugadores profesionales como los Enrich, Mesa etc, ya de vuelta de todo ¿Qué van a pensar? Recemos…
El tiempo pondrá a cada uno en su lugar. Claro que hay que respetar a Victor por su bagaje en la institución . En lo deportivo nadie nos llevó tan alto. Quién no reconoce y respeta eso?
Víctor admite que la pandemia lo destrozó anímicamente, y lo que esperamos todos es su pronta recuperación si es que, como parece, llegan hasta hoy sus efectos sobre su ánimo. Dicho lo cual, los aficionados, los que somos y queremos a este equipo deseamos y necesitamos racionalidad, sensatez, equilibrio, profesionalidad en la dirección deportiva. Lo empezaremos a saber a partir del domingo por la noche.
Firmo tu artículo.
Esperamos, por el bien de todos y por ser quien es y de donde es, que triunfe de nuevo.
Mi pregunta es si Víctor, en su descanso, ha seguido estudiando y formándose por ser un mejor entrenador o se va a basar en sus experiencias. Ojalá que haya seguido la primera opción
Lo que le ocurrió a Víctor en la rueda de prensa debería de verse como algo normal. Las emociones son innatas, no se aprenden, nos vienen dadas al nacer y se manifiestan frente a determinados estímulos. A veces el autocontrol es complicado. No vimos en Víctor un dios, ni un héroe, sino al hombre. Vimos al hombre triste que sufre ver al Real Zaragoza presa de una sin razón de tantos años en esta odiosa categoría, al hombre que le produce rabia pensar en el amargo día que se cayó eliminados del play-off en una Romareda vacía, al hombre alegre de verse nuevamente entre los suyos sintiéndose querido y aclamado, lo que puede producirle cierto temor de no poder corresponder con lo que se le va a exigir. Seguramente ha llorado muchas veces en la más profunda soledad, pero el otro día ya no se encontraba solo, estaba con todos nosotros. Por un momento los Zaragocistas hemos compartido con él ese desasosiego y también nos hemos emocionado. Para ser un Dios primero hay que ser hombre, y si el hombre muestra talento, humanidad y emoción, bienvenido sea el regreso de los dioses.
Espero con ansiedad el regreso de Víctor Fernández aún equipo que está sin rumbo, sin ganas de pelear la pelota y desubicado en el campo. Vamos a ver hasta donde llegamos con este entrenador.
No soy aficionado al fútbol, pero me gusta que les vaya bien a los zaragocistas. Víctor no está bien. Más motivo para agradecerle su disposición. Seguro que conseguirá que este año no descienda y de aquí a 5 meses que faltan para la próxima temporada, volverá el Víctor de siempre. ESTOY SEGURO
Son valorables todas las opiniones. Pero aún no ha empezado a tocar la música y ya estamos bailando.
Bien tirado
Sr. Hernández, me gustaría saber su opinión tras la rueda de prensa de Víctor Muñoz , ofrecida el día 15 de julio de 2015.
Una verdad
Otros no se han emocionado en ninguna rueda de prensa, y aparentemente eran muy equilibrados, y nos ha ido muy bien con ellos, no hay más que ver la situación en la que estamos…. vamos a dejar trabajar a uno que le emociona el Real Zaragoza, que no tiene que demostrar por currículum absolutamente nada ante otros que daban ruedas de prensa sin emocionarse, o hablando del Real Zaragoza en tercera persona. Un saludo
No soy aficionado al fútbol, pero me gusta que les vaya bien a los zaragocistas. Vi el vídeo de su presentación y es evidente que Víctor no está bien. Eso es aún mayor motivo para agradecerle que haya vuelto. Estoy seguro que logrará evitar que el Real Zaragoza descienda y luego en cinco meses que faltan para el inicio de la próxima temporada, ya será el Víctor de siempre. ENHORABUENA A LOS ZARAGOCISTAS POR LA LLEGADA DE VICTOR
Por supuesto que cuando amas a un club como el real Zaragoza tienes el temor de meter la pata.Pero también te lleva a luchar con ese sentimiento de afecto y buscar las soluciones para que el equipo de tu vida vuelva donde tiene que estar,con los mejores.La afición del Zaragoza se lo merece la ciudad también.Que mejor que Víctor Fernández para conseguirlo.Animo entrenador estamos contigo.
Que nadie nos quite las ilusiones y dejad a Víctor que trabaje como el sabe, aunque las cosas no salgan de la mejor manera, los verdaderos zaragocistas siempre le estaremos agradecidos.
Sobran los manipuladores
Cuánto listillo tenemos que soportar! Lo que se está perdiendo la psicología y/o la psiquiatría! Cómo alguien puede telediagnosticar por una rueda de prensa porque el protagonista se haya emocionado un par de veces? Y si no estuviera bien, que no lo sabemos, más mérito por su parte tiene asumir este reto
Sr. Hernández, me gustaría saber cual fue su opinión tras la rueda de prensa de Víctor Muñoz ofrecida el día 15 de julio de 2015. El zaragocismo es un sentimiento, sin más.
En 2014 Víctor Muñoz también se emocionó el día de su presentación e igualmente lo hizo Paco Flores. Prefiero a estos que no a un erudito del fútbol moderno como Velázquez, que habla mucho para no decir nada. Sin alma, sin sentimiento, estás condenado al fracaso.
He escuchado lo dicho en la rueda de prensa y no sé como les habrá sentado a los jugadores, igual lo he interpretado mal pero creo que les ha dicho lo que algunos pensamos desde hace días, que son unos zánganos.