Nuevo proyecto: «El ayer y el mañana no sirven para nada, pero voy a dar alguna pincelada sin dejar titulares. El proceso continúa y no está estático. Estoy en comunicación permanente con la directiva y la semana que viene se acelerará todo. Yo tengo contrato y os respondo. Luego habrá matizaciones. Sigue siendo un proyecto muy ambicioso en busca de ese renacer para tocar el playoff y ascender».
Su situación personal: «Yo soy quizás un poco loco y estoy ilusionado, pero nos debemos embarcar todos en mayúsculas. Necesitamos la ayuda de todos, no sólo del entrenador. Esforzándonos todos tendremos más posibilidades de éxito. Desde la humildad, con autocrítica para mejorar, y la ambición porque detrás de nosotros hay muchos años de decepciones. En este momento somos un equipo de Segunda con categoría de Primera. El 75% del éxito en Segunda depende de una extraordinaria gestión deportiva que pasa por acertar en el 80% de las adquisiciones, tener un buen técnico…».
Su peso en el proyecto: «No depende de mí. En todas las empresas los tiempos los marcan los dueños, los propietarios. Yo puedo orientar. Soy consiente de que se acelerarán muchas cosas la próxima semana. Si sabemos cómo actuar ante ese objetivo, el diseño de la estrategia es fundamental. A lo mejor ahora es diferente a hace cuatro años. Son muchas cosas que hay que concretar».
Puesto de mánager: «Mi contrato básicamente es ser entrenador. Tener la oportunidad de luchar por un objetivo que parece inalcanzable pero no lo es. Yo hice el contrato con es posibilidad pero soy entrenador, y donde más puedo aportar al Real Zaragoza es de entrenador».
La fórmula: «Uno, cuando asume un proyecto con tantas miradas por cantidad de socios y seguidores, no puede hacerlo desde el sentimiento, sino ser frío, cerebral, buscar lo mejor para el equipo. Cuando tomas esas decisiones llevan consigo temas más dolorosos sobre determinados zaragocistas. Hay que ser riguroso con las decisiones y no dejarnos llevar por el corazón. No tenemos el mismo dinero o el atractivo de hace años porque todo se degrada. Tenemos que vender un viaje atractivo para todos.»
Ander Herrera: «No es un jugador mío, del Real Zaragoza. Sería un jugador de un nivel altísimo para nosotros y con un gran pasión zaragocista. Con liderazgo, pero no sé cómo está la situación entre el club y el chico».
Albacete sin rotaciones: «Yo quiero ganar. Habrá algún cambio, pero tenemos que terminar bien. El equipo ha recuperado la vida y es para estar contento, pero no podemos estar satisfechos sólo con salvarla. Uno de los objetivos es terminar el domingo ganado ganando. No creo que haya muchos cambios».
Francés: «El que no quiera estar que no esté ni un segundo, no interesa. Adiós, un abrazo y tan contentos. En la conversación con Francés era de fútbol en referencia a la sub 21 y las Olimpiadas. No hablamos de su futuro. Es el mejor jugador del Real Zaragoza. Conmigo lo he visto mucho más brillante, se ha visto el mejor Francés de la temporada. Asumiendo todo. Es vital para el Real Zaragoza, pero tienen que estar los que estén comprometidos para ayudar».
Adiós a parte de La Romareda: «Tenemos la obligación de dar un buen espectáculo y lograr un buen resultado. Despedirnos de un estadio que deja un trozo de historia con la desaparición del Gol Sur. Un partido con una carga emocional. Alí estaba yo de crío… Se nos va una parte de esa mística. A ver si somos capaces de corresponder con respeto a esa parte de la historia de un estadio que se va».