Es un placer para mí volver a dirigirme a los lectores de Príncipes de París con el dorsal 10, mi favorito desde siempre. Pelé y después Arrúa, a los que vi juntos en la Romareda aquel 3 de septiembre de 1974, fueron quienes marcaron mi personalidad futbolística. El buen fútbol, el talento, la creatividad por encima de los cerrados sistemas actuales basados en la fuerza física y en el toque permanente del balón, me hacían disfrutar de lo inesperado y del gol en cualquier momento. Un club cercano, una afición exigente, un estadio que fue creciendo gracias al Mundial 82 y a Barcelona 92. Poco después todo se fue viniendo abajo tras la conquista de la Recopa y de no disputar la Champions finalizada una excelente temporada. Alfonso Soláns Soláns se rindió y comenzaron a buscarse alternativas. El resto ya lo conocen ustedes de sobra y seguimos padeciéndolo mucho tiempo después, no hace falta ahora recordarlo.
El derribo del coliseo zaragozano, que he visto desde una de las ventanas del Hospital Miguel Servet y desde la grada sur, ha rebasado mi capacidad de sorpresa dejándome sin apenas capacidad de reacción. En tres semanas veremos cubierto ese espacio con una lona y la próxima temporada se abrirá el «modular», un escenario que será solamente un puente con el edificio icónico que promete ser la nueva Romareda; a la que entraré como un aficionado curioso pero sin la carga emocional que me supondría volver a narrar los goles de un Real Zaragoza ojalá en Primera División.
Por cierto, la estela de energía y optimismo ofrecida a la afición blanquilla por el director general en un acto que me pareció agradable y bien desarrollado, fue rápidamente difuminada por Víctor Fernández en su primera rueda de prensa antes del comienzo de esta liga. Ilusión, paciencia y compromiso pero con la realidad expresada por el entrenador: sin jugadores de calidad no habrá opción de ascenso y aún faltan elementos de importancia para ello en posiciones clave. De momento, mañana viernes, el histórico Ramón de Carranza nos acogerá con apetito voraz.
En su momento, en esta misma web, comenté, entre otras cosas, que vf no empezaría la temporada tras ver el pedazo de mercado que se habrán marcado.
Creo que me voy a equivocar por las fechas pero la rueda de prensa de vf me sonó a aviso a navegantes y a empezar a trazarse su camino de salida