Como ya es público y notorio desde hace tiempo, todo lo que sucede en el Real Zaragoza pasa por el filtro del Atlético de Madrid y sus vínculos con los diferentes fondos de inversión, empresas con los que está relacionado de forma directa o indirecta. Ares con su participación en Atlético Holdo, sociedad creada por Miguel Ángel Gil Marín de la que adquirió el 65,98%, Real Venture, ZFútbol, Riverside y sobre todo Global Tavira SL con Oughourlian a la cabeza, la mayoritaria en acciones que completan RZ LLC y cuyo 88% pertenece al abogado barcelonés Pablo Jiménez de Parga, de esta forma el máximo accionista del Real Zaragoza. Bajo el paraguas de la entidad colchonera se fragua la gran toma de decisiones sobre el club aragonés.
Príncipes de París ha confirmado, a través de una conversación mantenida con un ilustre exjugador rojiblanco integrado en la nómina de una de esas empresas, el grosor de esa influencia. Según asegura el exfutbolista y técnico, Emilio Cruz, exentrenador del Atlético y consejero del Real Zaragoza, sería el peso pesado de la mayoría de las decisiones deportivas que afectan a la plantilla del equipo aragonés, y que Juan Carlos Cordero, director deportivo, ocuparía como mucho una parcela paralela a la de Cruz, quien, de la mano de Mariano Aguilar, el otro consejero afín a Gil Marín, se habría encargado ya no sólo de las cesiones procedentes del Metropolitano (esta temporada Mollejo, Valera y Mouriño), sino también de un buen número de los fichajes que se han gestionado.
Otro de los aspectos en los que incide este profesional ligado al Atlético, es en las continuas alusiones de Gil Marín, Cruz y Aguilar a lo que consideran una alta y «excesiva» exigencia por parte de la afición del conjunto aragonés, a la que achacan, pese a encaminarse hacia su 12ª campaña consecutiva en Segunda, su «poca paciencia» con el proyecto. Sobre el presidente y asimismo propietario del Inter de Miami, Jorge Mas, asegura que su vinculación con el Real Zaragoza está relacionada «a negocios personales que en nada tienen que ver con lo deportivo».
Muy ilustrativo. Ayyyyy… si fuera la afición del Atlético de Madrid la que fuera exigente y sin paciencia. Qué prepotencia. Siguen pensando que somos unos paletos afortunados con su mesiánica presencia. Acabar en manos de la familia Gil. ¡Qué triste!
Es la voluntad de los paletos mayores, más caciques que oligarcas, que creen que así mantienen bajo su puño el «control» del club.
Además, que no hablen de paciencia. En doce años ha habido tiempo para crear y desarrollar un proyecto y no reiniciarlo casa seis meses