El triste experto sobre el alambre

El Real Zaragoza se enfrenta por séptima vez en 11 temporadas en Segunda a un pulso por la permanencia que siempre ha logrado con 50 puntos o más

Once temporadas consecutivas en Segunda dan para mucho, y para poco se se quiere sacar pecho. El Real Zaragoza, que ha disputado en este periodo tan sólo tres playoffs de ascenso, cayó al pozo en 2013 convencido de que repetiría, como había ocurrido en las cuatro ocasiones anteriores en las que había descendido (1972, 1978, 2003 y 2009), un regreso inmediato a la élite. Estuvo a punto de ocurrir al segundo intento al alcanzar la final con el Las Palmas, pero… Numancia y Elche frustraron en las primeras eliminatorias los otros dos acercamientos a un retorno que aún no se ha producido. Mientras, el conjunto aragonés ha vivido esta amarga experiencia colgado del alambre en las últimas jornadas, convirtiéndose en un experto equilibrista en busca de los 50 puntos que, teóricamente, sellan el pasaporte de la salvación. Siempre lo ha conseguido, con especial angustia en el curso 2016-2017, cuando acumuló esa cantidad referencial en la penúltima jornada con un empate pactado con el Girona en Montilivi (0-0) que impulsaba a los catalanes a Primera. Fue la ocasión que más próximo estuvo de la expulsión del fútbol profesional, dos puntos por encima de los 48 del UCAM Murcia como primer pasajero al infierno. Los 44 de la 2013-2014 a estas alturas de la competición, la del triste estreno en esta categoría, se solventaron con 53.

En la jornada 34, el conjunto aragonés cuenta con 41 puntos a seis del Andorra como primer referente del peligro, es decir que necesitaría nueve más en los ocho encuentros que restan para espantar cualquier fantasma, aunque es más que probable que la exigencia se rebaje. Con ese botín y ese colchón actuales, los mismos que el curso pasado y en el ejercicio 2020-2021, solventó los problemas con 53 y 50 unidades respectivamente. En la primera experiencia de Víctor Fernández con el equipo en Segunda (2017-2018), se llegó a esta hoja del calendario con el margen más preocupante de todos: el Real Zaragoza disponía de 38 puntos y tenía a dos al Extremadura en la puerta de los condenados, pero cuatro victorias y un empate le elevaron a los 51. La temporada que se salvó con mayor holgura fue de la mano de JIM, ya que en esta misma jornada, con 44 puntos, estaba con una ventaja de 13 sobre el descenso y acabó con 56 y décimo clasificado en la 2021-2022, la mejor cosecha de entre los años de hambruna. Una vez más, el destino reta al Real Zaragoza a la supervivencia en Segunda, con cierto desahogo, pero muy alerta de no distraerse lo más mínimo para salvar sin graves quemaduras otro paso por el aro de fuego cerca del abismo.