Juan Ignacio Martínez ha realizado nueve sustituciones en las dos primeras jornadas, cuatro frente al Ibiza y cinco ante el Real Valladolid. Esos relevos han afectado a cinco futbolistas, cuatro de ellos coincidentes por diferentes motivos. Se han repetido los cambios de Igbekeme, Bermejo, Eguaras y Azón, mientras que en Pucela tuvo que retirarse además Jair. El centro del campo resiste a duras penas las inclemencias de los partidos, como se refleja en esas decisiones del entrendor. Lo más relevante son las salidas del campo de Igbekeme y Bermejo por bajo rendimiento, sobre todo en la última cita, y la de Eguaras, en ambos casos víctima del sobresfuerzo en forma de calambres, de ese correr mucho y mal al que se refería el navarro. El único intocable de principio a fin ha sido Francho, discreto contra los baleres y con una enorme presencia en el José Zorrilla, donde, como refleja el mapa de calor, abarcó protagonismo en casi todas las zona del campo. Suya fue, con la colaboración en el pase de Eguaras, la mejor acción de ataque del Real Zaragoza, un movimiento de desmarque con lo que parecía una asistencia definitiva para Iván Azón que escupió el poste. Un trabajo descomunal por implicación y dinamismo y exigida por el escaso recorrido de sus compañeros de zona.
Mapa de calor (acción) de Francho contra Valladolid e Ibiza
El boquete centrocampista se agranda a medida que se amplían las lecturas, con Igbekeme y Bermejo a la cabeza de esa delgada línea. El nigeriano actúo de primer tapón mediocampista en el debut del campeonato y su distención a la hora de ejercer una fuerte presión alta provocó un auténtico desbarajuste hasta que JIM se percató y le retrasó unos metros para que se sientira más participativo. Bermejo, sin embargo, se atornilló a la banda con su habitual incapacidad para profundizar en esa posición antinatura para sus características y pasó como una sombra por el encuentro. En Valladolid, los dos rebajaron aún más sus prestaciones, con un Igbekeme apático, lento y fallón que tuvo varias pérdidas no forzadas y un Bermejo a quien el entrenador ya no sabe cómo incentivar: le metió unos minutos por dentro y apenas produjo nada interesante.
El problema se acentúa porque los recambios tampoco han aportado demasiado o más bien nada. Adrián se han incorporado en dos ocasiones con más de 20 minutos por delante y no se le recuerda un detalle especial. Petrovic ha llegado incluso a preocupar cuando ha tomado el testigo en la recta final de Igbekeme y Eguaras. El serbio emite una sensaciones alarmantes por su pobre estado físico y por tratarse de un fichaje que, en teoría, tendrá que aportar mucho a esa parcela tan abatida. La cuestión es que el único que resiste, con el cuentakilómetros y la velocidad más generosos de la plantilla según establecen las estadísticas es Francho Serrano. La aportación del canterano, aún a un nivel moderado de trascendencia en su participación, contrasta con la del resto de un centro del campo muy bajo de energías.