Se esperaba una revolución el once y Juan Ignacio Martínez lo ha confirmado con una especie de involución introduciendo tres cambios en defensa con las entradas de Tejero, Jair y Nieto, el estreno en la titularidad de Adrián en la medular y el inesperado regreso de El Toro. El entrenador tira de veteranía por todos los costados en una apuesta que reniega de los tres canteranos, Francho, Francés y Azón, los dos primeros fundamentales para la salida del conjunto aragonés del pozo. La decisión del técnico es una declaración de intenciones, seguramente para lo que resta de temporada: aparca la juventud y confirma la fe en futbolistas que siguen en baja forma o habían desaparecido del mapa .
Los tres cambios en defensa se entienden solo con la entrada de Jair. Peybernes se ha anclado en la confianza del técnico, ya lo estaba hasta en el mejor momento del Francés, y lo de Nieto y Tejero se explica en el bajón físico de Chavarría y Vigaray. Lo que ha ocurrido en el centro del campo, sin embargo, augura lo peor al juntar a tres futbolistas con muy poco recorrido precisamente ante el musculado Fuenlabrada. Francho estaba llamado a relevar a Eguaras en la dirección del equipo y ha sucedido todo lo contrario. Adrián estaba previsto que debutara en un once, pero la mezcla no le va a favorecer. La medular tiene mucho de demencial
