Se recrudece el debate: Ratón o Rebollo

De todos los problemas que arrastra el Real Zaragoza, quizás este no sea el mayor, pero el debate, que ya se empezó a abrir antes de la eliminatoria de Copa de infausto recuerdo contra el Diocesano, vuelve a estar sobre el tapete: ¿quién debe ser el portero titular contra el Málaga? La lesión de Cristian fue el detonante. La baja del argentino hasta después de las fiestas navideñas ha dejado un socavón en la portería que, de principio, Fran Escribá decidió reparar con la alineación en el torno del KO del segundo guardameta. Lo que podría parecer lo más razonable no hizo más que agigantar las dudas, porque Ratón, sin ser culpable de nada y apenas tener trabajo en el Municipal Arroyo de la Luz, ratificó por enésima ocasión el aura de fría desconexión que le acompaña durante sus siete temporadas en el club aragonés.

En esta larga travesía, a Ratón no se le recuerdan partidos tormentosos de la misma forma que tampoco la memoria recoge días de gloria. Ha cubierto su papel funcionarial cuando Cristian se ha ausentado y ha intentado, sin éxito, emigrar hacia otros destinos de menor categoría en busca de mayor protagonismo y actividad. La sombra del rosarino ha sido demasiado alargada por brillante y le ha cerrado todas las puertas, pero él tampoco ha hecho demasiado para abrirlas, como si estuviera conforme con el reparto de jerarquías de la naturaleza. Un portero para cumplir el expediente, de brazo largo y sobrio y temeroso de los balones aéreos.

Cuando el estado de salud de Cristian ha sido óptimo, se ha corrido un tupido y erróneo velo sobre la necesidad de contar con un reserva de más nivel que el gallego, pero el peso del tiempo sobre el argentino, que acaba de cumplir 37 años, y su última visita a la enfermería han disparado las alarmas que restaban por saltar. La figura de Ratón sigue sin transmitir confianza, mientras de Dani Rebollo, con 22 años, milita en el filial con muy buenos informes. Ágil, de amplios reflejos y buen juego con el pie. A Escribá se le plantea un dilema que seguramente la afición se lo resolvería pronto a favor del onubense: dar continuidad a Ratón por su experiencia sin pasión o apostar por la frescura y la ilusión de progresar de Rebollo. La segunda opción, como definitiva apuesta de futuro y rabioso presente,  parece la más razonable en esta situación de locos en todas las líneas.

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Foto: Tino Gil / Real Zaragoza