La delgada segunda línea

El Real Zaragoza sufre la calamitosa aportación de centrocampistas y defensas en el gol, la peor con diferencia de sus diez temporadas en Segunda a estas alturas de la competición

Fran Escribá quiere despertar la segunda línea, ese batallón de futbolistas que ocupan las posiciones más próximas al área después de los delanteros. En una tesitura como la actual, un calco de las dos anteriores donde los atacantes naturales dan muy poco de sí y sólo Giuliano, con cuatro tantos, sobresale en solitario con Azón en la enfermería y Gueye aún sin despegar de Oostende, se hace vital su aportación. Sin embargo, el Real Zaragoza está sufriendo como nunca el escaso tributo de esa compañía de apoyo: entre (Vada (2), Mollejo (1), Grau (1) y Zapater (1) suman cinco dianas. Ampliando el arco de contribuyentes a centrocampistas de contención y defensas, a los que se podría incluir dentro de ese ejército de colaboradores, no aumentan en nada la cantidad. Sobra con los dedos de una mano para contar la más baja influencia realizadora de futbolistas de estas diez diez temporadas en Segunda a estas alturas del campeonato. No aparecen Eugeni, Francho, Manu Molina, Petrovic, Larrazabal a la espera de que alguien defina su posición, ni Bermejo. La rebaja sobre la media goleadora de todos estos ejercicios al finalizar la jornada 16 es de un escandaloso 50%…

La segunda línea sólo ha estado en una ocasión en este tramo de la competición por debajo de los nueve tantos. Fue en la campaña 2020-2021, con ocho (Narváez, 5; Igebekeme, 1; Adrián, 1, y Ros 1). El resto se han aproximado a la decena o la han superado. Nueve en los cursos 2018-2019 (Kagawa, 2; Ros; 2; Vigaray; 1, Nieto; 1; Guti, 1; Soro 1 y Eguaras, 1); 2017-2018 (Grippo 1; Mikel González 1; Zapater 2; Febas, 1; Pombo 1; Ros, 1; Buff 1, y Papu, 1); 2015-2016 (Cabrera, 2; Ros, 2; Rico 1; Hinestroza 1; Pedro 1; Diamanka, 1 y Jorge Díaz 1), 2013-2014 (Víctor Rodríguez, 4; Barkero, 2; Álvaro 1; Montañés, 1 y Acevedo, 1) y 2019-2020  (Grippo, 1; Mikel González; 1, Zapater; 2, Febas 1; Pombo 1; Ros; 1; Buff 1, y Papu, 1) . La 2018-2019 se alcanzó los diez (Pombo, 2; Verdasca, 2; Ros 2; Soro, 1; Lasure, 1; Igbekeme, 1 y Pep Biel, 1). A los onces se llegó en la 2021-2022, la anterior (Vada, 4; Nano Mesa, 2; Borja Sainz, 2; Narvaez, 2 y Bermejo, 1) y en la 2016-2017 (Lanzarote 5; Cabrera 2; Jose Enrique; 1; Ros, 1; Edu García, 1 y Casado, 1). La mayor producción, 14, data de la temporada 2014-2015 (Hadžić, 4; Jaime Romero, 4; Pedro, 3; Javi Álamo, 1; Rubén, 1, y Lolo 1).

El descenso es tremendo, un 50% menos de media, y refleja la urgente necesidad de que a la misión de aunar fuerzas ofensivas con precisión se deben añadir cuanto antes todos los jugadores de campo. Descargar toda la responsabilidad en Giuliano por mucha capacidad y ambición que derroche el argentino supone una auténtica temeridad. Sólo está Azón, cuando regrese, y el lastre de Gueye, todos ellos de perfil muy físico, para solventar un grave problemas que pide a gritos ese despertar con el que sueña Escribá.

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