A quién va dirigido el cabreo de JIM

Nunca se le había visto un Juan Ignacio Martínez tan crítico con su equipo al final de un encuentro como en la derrota contra el Almería en los Juegos del Mediterráneo, donde el Real Zaragoza encajó la mayor goleada de la temporada. «Estoy molesto por lo que ha pasado al final porque quiero que mi equipo compita hasta el minuto 90». Lo que pasó al final es que el conjunto andaluz cerró su victoria con dos tantos en los minutos 86 y 91, obra de Pozo y Ramazani. En el 61, Sadiq había aprovechado una mala salida de Cristian que confundió a Francés para inaugurar el marcador. Ese ‘lo que ha pasado el final’ del técnico, siempre muy cuidadoso de proteger a sus futbolistas, señala por pura eliminación a los jugadores que en ese tramo del partido se encontraban en el campo. Cristian, Fran Gámez, Francés, Jair, Chavarría, Eguaras, Zapater, Nano Mesa, Narváez, Azón y Álvaro formaban sobre el césped cuando los andaluces pusieron rumbo al 3-0.

El entrenador, por supuesto, no ha personalizado en ninguno de ellos, pero ese golpe de sinceridad en el que no se incluyó como parte del desbarajuste cuando nunca ha eludido su responsabilidad, señala con el dedo, lo pretenda o no, a esos profesionales. «Nunca me había pasado esto desde que estoy en el Real Zaragoza», repitió ayer evidenciado que aún le escuece que el Real Zaragoza, a su parecer, bajara los brazos. Al haber sido cambiados antes de que llegaran las dos dianas del conjunto que entrena Rubi, Francho, Bermejo, Igbekeme y Petrovic quedan excluidos del enojo de JIM. El entrenador, que ya había metido a Nano Mesa para afilar algo el ataque con el 0-0, redibujó todo el centro del campo con un extraño criterio al incluir a Zapater y Eguaras, piezas de control del juego, cuando ya con el 1-0 el instante solicitaba mayor profundidad. Ni se acordó por ejemplo de Borja Sainz pese a la espectral figura de Narváez, ausente de principio a fin.

 

El desastre existió, de eso no cabe la menor duda. El Almería, más enérgico, se lanzó a través de Dyego Sousa con un pase largo y diagonal para Ramazani que sacó a Jair de zona con Chavarria también muy permisivo. En ese instante, por el centro se abrió un vacío defensivo monumental que Pozo leyó para recibir el taconazo de su compañero y batir a Cristian. La imagen delata la falta de reacción de Francés, que había salido muy lejos de su parcela segundos antes, para un repliegue lento y tardío donde Eguaras quedó fuera de foco, muy lejos del lugar del crimen, con Zapater regresando al trote y Gámez a la desesperada. Cristian evitó otro gol en una pérdida de Eguaras antes de que Ramazani estableciera el resultado definitivo tras la relajación de los dos centrales zaragocistas, uno para interceptar y el otro sobre el marcaje de un Ramazani completamente libre. De nuevo un Eguaras muy moroso en el esfuerzo ni siquiera hizo amago de bajar a la ayuda en una salida limpia del Almería desde su propia área, mientras Gámez se quedaba de extremo… El centrocampsita navarro está sin estar en todas las caídas de tensión del equipo a las que se refiere el técnico, junto a una defensa indolente. No obstante, la mezcla de Eguaras y Zapater en un encuentro a cien por hora fue cosa suya.

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