El delantero marca los tres goles de una victoria (3-0) que nació en un penalti detenido por Acín y que afianza al Deportivo Aragón en un playoff aún más próximo tras la derrota del Alavés B
El resultado habla de un triunfo cómodo y de un protagonista casi único. Fue así en la segunda parte, pero no en un primer capítulo que el Deportivo Aragón, que perdió a Vallejo por lesión, no interpretó bien pese a contar con ocasiones y el dominio que le concedió el San Juan con su rígido amurallamiento táctico. El centro del campo, con Vacas excesivamente incrustado entre sus centrales y Juan López, Conte y Aragües sin apenas luz interior, intentó sorprender a la espalda de los navarros con pases profundos y cambios de orientación para la incorporación de los jugadores exteriores. Sin embargo, el partido sonaba metálico, con mejores intenciones que decisiones, por lo general precipitadas. La defensa del equipo de Emilio Larraz se vio amenazada por esa grieta en la medular y por las prolongaciones del rival tras recuperación, hasta que Juan Sebastián abusó de confianza en un duelo dentro del área y cometió penalti en el minuto 22. Acín colaboró a enderezar una historia que se podría haber complicado tras un tímido lanzamiento de Lalinde que el portero adivinó.
La reacción fue inmediata, pero no llegó por la vía prevista, sino por un balón que Mañas rebañó con astucia desde el suelo en el eje de la poblada zaga del San Juan para asistir a Cuenca en el inicio del encuentro perfecto para el 9 del filial. Cuenca definió por bajo y arrancó su espectáculo de ariete oportunista y con una elevada clarividencia en la finalización. Su compañero de aventuras, Mañas, quiso sumarse a la fiesta y contó con varias oportunidades antes y después de la goleada, pero se quedó sin premio. No obstante, su actuación fue de las que hay que valorar desde una perspectiva global, y fue más que notable en un trabajo de desgaste feroz sin caer jamás en la depresión de la falta de puntería. Larraz, no demasiado feliz pese a la ventaja, dejó a Juan López en el vestuario y eligió a Pablo Cortés para imprimir a la pelota tacto y control, lo que se tradujo en una mejor gestión de los centrocampista, sobre todo de un Aragües más liberado, frente a un contrario obligado a estirarse y a abrir filas.
Una poderosa incorporación de Juan Sebastián como interior acabó en un tiro no muy ortodoxo que cogió camino hacia ninguna parte, un territorio al que Cuenca dio sentido embocando el segundo tanto en el minuto 55. El Deportivo Aragón, entonces sí, navegó a su antojo contra un conjunto que en su lucha por la salvación venía de una excelente racha y se había atrincherado en la Ciudad Deportiva para prolongarla. Un mal rechace de la defensa navarra fue atacado por Cuenca con una técnica perfecta de golpeo para establecer el 3-0 definitivo y rubricar su triple acierto en media hora. Fue el futbolista más valioso con diferencia y no sólo por su tino. Mañas se quedó a la sombra del reconocimiento oficial, pero, como Acín, jugó un papel primordial en un triunfo que, unida a la derrota del Alavés B en su feudo ante el Arenas de Getxo, afianza aún más al conjunto de Emilio Larraz en el playoff de ascenso a falta de cinco partidos para el final de la competición.
¡Golito de para poner por delante al equipo! https://t.co/ttlh5Fjhih pic.twitter.com/LMPIIMk5jj
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Decisivo, Guille https://t.co/KbItLHJZSF pic.twitter.com/Srhr9sSTEd
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