Los Real Zaragoza-Tenerife y viceversa han dejado a lo largo de la historia un reguero de anécdotas y momentos inolvidables, algunos muy dulces y otros duros, siempre unidos por su estrecha relación por el buen fútbol hayan coincidido en Primera o en Segunda, una historia en común que comenzó cuando disputaron los octavos de final de la Copa en la temporada 60-61 que se dilucidó en un partido de desempate que ganaron los canarios: Marcelino hizo el 1-0 en La Romareda, José Juan el 1-0 en la vuelta y Paquillo repitió resultado para los canarios, que salieron victoriosos en la campaña en la que lograron su primer ascenso a la élite.
En aquel Tenerife militaba Eleuterio Santos y también en el que cruzó a ambos por primera vez en Primera División. Avelino Chaves lo fichó junto a Santamaría, Sigi y Villa, entre otros, para ir dando forma definitiva a los Magníficos. Yeyo estuvo diez campañas ligado al club aragonés, una menos que Santiago Aragón, autor de uno de los goles más hermosos que se hayan visto en el Municipal. En su debut, contra el Tenerife, dribló a tirios y troyanos que le salieron al paso con una elegancia suprema para batir los 192 centímetros del portero Agustín con una linda vaselina.
En la 93-94, Santi era el mariscal de un Real Zaragoza camino de la gloria. El equipo que dirigía Jorge Valdano vivía momentos de excelencia. En sus dos choques se registraron 16 goles, 6-2 en la ida y 5-3 favorable a los isleños en la ida. Resultados de ensueño, encuentros de otra galaxia. Higuera (2), Esnáider (2), Gay (2), Solana, Aragón, Poyet, Dertycia (3), Conte, Chano, Aguilera y Latorre. En el Helidoro Rodríguez, con uno menos por expulsión de García Sanjuán, los blanquillos empataron por dos veces antes de acabar cayendo en los minutos 88 y 89. La única derrota en 17 partidos. Insuperable.
El capítulo más triste se escribió el miércoles 6 de febrero de 2001. A los 13 minutos del encuentro contra el Tenerife, Xavi Aguado se quebró muscularmente como un árbol mitológico, talado por el peor de los destinos que se traduciría en un adiós forzoso al fútbol con 33 años y en un descenso que contempló desde la enfermería con un Real Zaragoza que sólo ganó en un ocasión sin él. Como hoy pero en un situación más complicada, el equipo aragonés viajó al Helidoro un 31 de enero de 2010. Sumaba 11 jornadas sin vencer y la espera de completar una tacada de siete fichajes invernales sembró en ese campo la salvación con 1-3 que firmaron Suazo, Colunga y Lafita.
En Segunda también han ocurrido cosas en este singular pulso. Por ejemplo aquel 1-3 con tres dianas de Veljko Paunovic en la jornada 25 de la 2002-2003. El serbio marcó del minuto 28 al 34 para bronca del municipal. Delmás, Grippo, Benito, Eguaras, Buff, Febas, Borja, Toquero y Oyarzun debutaron al unísono, Idizkez y Baraja fueron destituidos tan senda citas frente al Tenerife. Y Álex Alegría, uno de los delanteros de la triste era Torrecilla, rubricó su único tanto contra los canarios el día de su estreno.