El colista pierde pero juega mejor sin Gabi

El Real Zaragoza cae a la última plaza con el sistema ultraconservador de su entrenador, quien forzado por el 2-0 introduce cuatro cambios ofensivos que permitieron soñar con el empate (4-2)

No hubo milagro en el infierno y además la Real Sociedad B endosó un 3-0 al Andorra que deja al conjunto aragonés último. El Real Zaragoza volvió a ser un desastre con el sistema conservador de Gabi Fernández, quien sin Akouokou y Saidu afectado por un virus de última hora, confeccionó un trivote con Keidi Bare y Toni Moya como compañeros de Guti además de insistir en su único delantero náufrago, Dani Gómez. En lugar de devolver a Francho a su posición natural para equilibrar el físico perdido sin los dos africanos, lo mantuvo de lateral, y Baba se zampó sin necesidad de cubiertos a los tres, sobre todo a Bare, fuera de forma y de sensatez, y a Moya, que cuando aparece en el once parece que hay diez. El entrenador se queda con la soga al cuello con el 4-2, pero posiblemente nadie del consejo la apriete de inmediato porque el equipo tuvo unos minutos de ensoñación con el empate después de aproximarse en un par de ocasiones en el marcador (2-1 y 3-2). Ese tiempo de ilusión pasajero coincidió con el ‘de perdidos al río’ tan habitual del superado técnico madrileño, pero esta vez los cambios le dieron resultado al menos para conseguir dos goles y cuestionar si no dar por zanjado que quizás el Real Zaragoza se esté desangrando por cobarde, por estar en manos de un aprendiz.

El torniquete llegó después de una primera parte infame, un periodo que el Almería jugó solo, sin rival, dueño del balón, las ocasiones y el fútbol ante un Real Zaragoza contraído y aterrorizado por mandato de la pizarra. Andrada salvó alguna y también dejó en el aire la duda, con sus inquietantes salidas por arriba y el primer gol encajado por el espacio que debía cubrir, si es el portero titular. La resistencia surtió efecto más por la fata de puntería de Melamed y Arribas que por la timorata tapia humana del conjunto aragonés. En el inicio de la segunda mitad, la fortaleza se vino abajo en el momento que la calidad local puso a prueba una zaga que se había ganado fama de segura en partidos con mínima exigencia. Chirino, lateral derecho, arrancó casi de mitad de campo, tronchó por potencia a Keidi Bare y siguió en su aventura hasta el hall de Andrada para batir al argentino por el ojo la mirilla de la puerta, justo el lugar que el portero debía atender. Dos minutos después, Embarba se puso a correr con Insua a una velocidad imposible para el central. Su disparo acabó en la red y las diferencias se manifestaron en toda su plenitud con la amenaza de un cataclismo aún mayor.

Había entrado Kodro por Dani Gómez en el entreacto, antes de ese par de balas en el corazón. El bosnio puso a prueba los reflejos de Andrés Fernández en la primera llegada visitante y el arquero respondió con aplomo y una mano salvadora. Gabi, desde la cabina donde observaba el partido por su expulsión ante el Córdoba, repitió lo que ha hecho tantas veces, enviar a su flota contra los elementos y contra sus principios. Nunca le había dado resultado, pero esta vez todos los relevos aportaron un alto porcentaje de ambición. El Real Zaragoza, con Pau Sans, Valery, Pinilla y Soberón en ayuda de Kodro empezó a carburar por sí mismo, con la fisonomía de la que tanto reniega su entrenador, y acorraló a un Almería demasiado refugiado en su ventaja y en la posibilidad, como así ocurrió, que a la contra sentenciara por su mayor talento individual. En ese vendaval mitad orgullo mitad improvisación, el Real Zaragoza desató sus cadenas, se liberó de Gabi y por lo menos fue feliz mientras pudo.

Hugo Pinilla le echó salsa al encuentro. Este chico participa poco, pero cuando lo hace se descubren en sus formas y decisiones capacidades para aportar mucho más. Bastante más. Soltó un latigazo que Andrés Fernández no pudo atajar y Kodro marcó el 2-1 con la caña de pescar. Tachi falló de cabeza a un metro de la portería. Aquello tenía otro color. Pero claro, Arribas se inventó una asistencia de Primera División para Arnau, que hizo el 3-1 levantando el esférico con sutileza por encima de la salida de Andrada. El Real Zaragoza, pese a todo, tenía alma por primera vez este curso. Pobre pero alma. Pau Sans burló a Centelles con la cintura y con un pase para la llegada de Francho que el capitán puso en el segundo palo, donde Soberón firmó el 3-2. Valery, mientras tanto, dejaba por fin detalles de futbolista diferencial. Con la emoción por todo lo alto, el Almería cerró el intercambio de golpes con una acción de Lopy que explicó de nuevo los porqués del farolillo rojo. El senegalés se quitó de encima con una zancada atómica a todo el que le salió al paso y clavó el 4-2 con un misil.

La situación es muy grave porque el Real Zaragoza es colista y sólo ha ganado un partido en nueve jornadas. Más aún por esa dirección técnica que rebaja sus escasas prestaciones, convirtiéndolo en un equipo que se cree más inferior de lo que es. En este desplazamiento estaba previsto que el Almería le diera matarile, como así fue, si bien los futbolistas le enviaron un mensaje a Gabi Fernández en esa segunda mitad en la que intentaron rebelarse contra el marcador y contra su propio entrenador. ¿No será mejor morir con las botas puestas? Su objetivo está puesto ahora en la salvación, una permanencia con mucho por delante en la que Gabi, aunque se le mantenga frente a la Cultural Leonesa, no tiene sitio.

UD Almería 4: Andrés Fernández; Chirino (Marcos Luna, minuto 70), Nelson Monte, Bonini, Alex Muñoz (Centelles, minuto 46); Baba, Gui (Lupe, minuto 64); Nico Melamed (Puigmal, minuto 73), Sergio Arribas, Embarba; y Leo Baptistao (Thalis, minuo 64).

Real Zaragoza 2: Andrada; Francho, Insua, Tachi, Tasende (Valery, minuto 70); Keidi Bare, Guti, Toni Moya (Soberón, minuto 62); Cuenca (Pau Sans, minuto 62), Sebas Moyano (Hugo Pinilla, minuto 77)y Dani Gómez (Kodro, minuto 46).

Goles: 1-0, minuto 48: Chirino. 2-0, minuto 50: Embarba. 2-1, minuto 78: Kodro. 3-1, minuto 89. Puigmal. 3-2, minuto 90+1: Soberón. 4-2, minuto 90+2: Lopy.

Árbitro: Bestard Servera, del colegio balear. Mostró cartulina amarilla a Alex Muñoz y Centelles, por el Almería; y a Guti y Toni Moya, por el Real Zaragoza.

Incidencias: partido correspondiente a las novena jornada de liga, disputado en el Almería Stadium con la presencia de 13.231 espectadores.

03 comments on “El colista pierde pero juega mejor sin Gabi

  • Antonio , Direct link to comment

    No nos sirve Gabi con su fútbol ramplón. Está más verde que una lechuga. Carece de valor. Deberíamos hacer un kit de supervivencia metiendo, en él, a Gabi, Toni Moya (por qué, coño, lo saca) y Keidi Bare y largarlos lo más lejos posible.

  • Félix , Direct link to comment

    Lo que hemos venido comentando, denunciando y avisando en este blog se va confirmando a pasos agigantados esta temporada. Hoy ya es último en la clasificación y tiende a perder la profesionalidad. El fracaso de la propiedad es absoluto al no poder ni saber gestionar un club de fútbol de la categoría como institución que representa el Real Zaragoza. No tengo claro que destituyan a Gabi esta semana, pues representa parte del modelo, y él ya ha afirmado que no se va. Gabi no debe de seguir por una lógica cuestión de resultados. Hagan lo que hagan voy a seguir sin creerles, pero si han de traer un entrenador que no sea de los que tienen numerosos cursos y poca experiencia como futbolista. Confiaría más en entrenadores guerrilleros del estilo de JIM o David Navarro.

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