El hijo de Torrecilla nace para ascender

En un momento de su extensa presencia ante los medios para hacer una valoración sobre el cierre del mercado y asuntos varios, Miguel Torrecilla buscó una analogía para explicar cómo contempla su proyecto pese al mal inicio de temporada y una reconstrucción parcial de la plantilla a bote pronto y con un límite salarial muy bajo. «Es como cuando estás esperando en un paritorio a que nazca tu hijo, y cuando te lo ponen delante y dices, ¡es mi hijo! Solo puedes querer lo mejor para él. Claro que queremos ser candidatos al ascenso. Qué sentido tendría decir ahora voy a tirarlo todo a la basura porque no nos sirve. No voy a cambiar mi discurso porque confío en él».

La criatura del director deportivo, al margen de que se doctore o no, algo que parece muy complicado porque las ocho incorporaciones que han llegado a la plantilla no mejoran sustancialmente la estructura del equipo ni su capacidad competitiva, ve la luz con toda la dentadura formada según el ejecutivo. «El Real Zaragoza, con independencia de ese GPS que es el límite salarial, tiene que ser un club que por historia y afición mantenga la ilusión viva. Luego la temporada nos llevara donde nos lleve, pero sabemos de nuestra responsabilidad. No podemos defender otro discurso ante una ciudad como Zaragoza y su hinchada. No nos queda más remedio que luchar por el ascenso».

Siempre con el tarro de la pomada por delante, Torrecilla, con o sin remedio, se siente «satisfecho» con su labor durante un verano complejo. «El mercado ha estado condicionado por los tiempos. Hemos aguantado bastante para ver lo que ocurría con la situación institucional del club y también a efectos de Liga para saber definitivamente de qué límite salarial íbamos a disponer, para conocer la ruta y el mapa por el que caminar. Estoy contento porque con esa cantidad hemos conseguido que vengan jugadores muy considerados. Cada contratación ha tenido su historia. Al final, con la presentación de Vada, el octavo fichaje, vemos que habrá una competencia sana, que es lo que perseguimos con este proyecto», explica el director deportivo.

El curso ha empezado con suspenso. Un punto de seis, ni un solo gol. «El arranque lo llevo como un arranque. Nos hubiese gustado a todos empezar mejor, pero la manera y la idea que el equipo quiere para ganar los partidos es la adecuada. A su llegada, Juan Ignacio Martínez llevaba un plan diferente al actual, un proyecto que nace de cero intentando que el equipo sea protagonista para ganar los partidos. Valoro eso más que los resultados», subraya Torrecilla. Su capacidad de maniobra, sin embargo, se ha tenido que adecuar a un escenario portátil durante todo el verano, sin saberse quién iba a ser el propietario, con un oleaje de incertidumbre de todos los colores. Dijeron, en concreto JIM, que se había puesto en contacto con uno de los interesados. «No se llevó a acabo –se le escapa–. Se me avisa que voy a recibir una llamada de alguien que que está en conversaciones con el club. Me habló de sus intenciones y nada más». Hasta hoy. Ese «no se llevó a acabo» ha sonado como un portazo que la avergonzada Fundación nunca ha dado.

Bajo un estrés monumental, Torrecila ha liquidado ocho salidas y ocho entradas. «Han sido 16 operaciones. Algunas cuestión de horas y otras negociaciones han resultado muy largas. Tuvimos también una conversación con Javi Ros para hallar una solución. Viene de una larga lesión y considerábamos que lo mejor es que saliera de aquí para competir, pero prefiere luchar por ganarse un estatus. Ahora tiene un rol menor y quiere cambiarlo. Por ganas de él no va a quedar». Una de las mejores si no lo mejor noticia es que Juanjo Narváez se ha quedado. Lo que hicimos con los agentes de Narváez es comunicarles las cifras, y también informamos a Juanjo. Otra oferta menor (4 millones de euros) no iba a ser estudia. Juanjo ha estado la día en todo momento y muy tranquilo. Ahora toca disfrutar de su rendimiento». El colombiano llevará el dorsal de siempre a la espalda; no así Francho y Azón, que los tendrán del filial. «Esos dorsales no están utilizados y están reservados para cuando financieramente podamos activarlos. Lleva un gasto y unos costes que la situación del mercado no nos ha permitido hacer. En la próxima ventana, si podemos, lo haremos».

Aún en el paritorio aunque ya se haya bautizado el proyecto y no precisamente con agua bendita, Torrecilla acuna a su hijo y le desea lo mejor. Como buen padre, lo mira ensimismado. Demasiado para un Real Zaragoza de baja cuna por muy tierno que se ponga el director deportivo.

 

 

One comment on “El hijo de Torrecilla nace para ascender

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    Me cae bien este tipo a pesar de todo. Para salir a decir esto con la plantilla que ha hecho, hay dos opciones: es un jeta o sale a decirlo porque sabe que es su trabajo, que tiene que hacerlo, pero sabiendo que es todo mentira… Y yo veo lo segundo

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