El puticlub

El Real Zaragoza paga el precio de una gestión prostituida por el desafecto, el amateurismo y los intereses ajenos a la parcela deportiva que le acercan al descenso más que nunca

Hay tiempo para todo, incluso para descender, situación que por resultados y sensaciones está más cerca que nunca pese a que en otras temporadas de hambruna la amenaza pareciese más próxima. Que el Real Zaragoza sea penúltimo y sólo haya marcado tres goles, guarismos que escandalizan y alarman con razón a los historiadores de la entidad, desprende un perfume en nada catastrofista, sino real. Como está escrito en el testamento de este deporte cuando hay que buscar soluciones, el entrenador, Gabi Fernández, está a las puertas de la destitución con un partido, este viernes frente al Mirandés en Mendizorroza, como ultimátum. Pero en el caso de ganar, no hay razones para creer en un amanecer o punto de inflexión. Los problemas son de mayor calado y gravedad. Ocurra lo que ocurra en ese encuentro, el futuro del conjunto aragonés será pelear por la salvación con media docena de equipos a lo sumo. El objetivo era cumplir el curso sin apuros, pero todo indica que una gestión prostituida por el desafecto, el amateurismo y los intereses ajenos a la parcela deportiva va a subir el grado de dificultad de la permanencia. La actual propiedad es un grupo de oportunistas sin la menor cultura futbolística que ha ido depositando su destino en manos de personajes sin arraigo alguno a la institución y al profesionalismo. Presidente, director general y consejeros forman una cadena sin eslabón zaragocista alguno con constantes desatinos que producen rubor y que se plasman en un vestuario a la deriva, fruto de un director deportivo que llegó al mercado para recoger lo residual y que no comulga con un entrenador a quien la falta de experiencia le sale por todos los poros. La salvación no es un imposible aunque lo parezca. Hay que encontrar, como el ejercicio pasado, cuatro peores en el puticlub con luces rojiblancas.

One comment on “El puticlub

  • Luis Serrano , Direct link to comment

    Todo está podrido.
    Todo empezó hace 15 años.
    Todo se agravó hace 3 años.
    Los últimos 15 meses han destruido TODO.

    NADA es recuperable.
    La DECADENCIA avanza lentamente y muy pocos lo vimos y avisamos.
    Ahora ya es demasiado tarde.
    Y lo digo y escribo cuando faltan 36 jornadas o 108 puntos en juego y más de 8 meses para que finalice la competición.

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