Francés, Azón y Mesa, con tres estupendos tantos y la colaboración de Badía, reaniman a un equipo vulnerable en defensa para dejarle más cerca de la permanencia (3-1)
Los partidos se preparan y los futbolistas toman la última decisión. Por una parte, el Real Zaragoza cargó el ataque con dos arietes y Mesa lo más cerca posible del lío y con ese asedio se llevó una victoria adornada de estupendos goles para reencontrarse con la portería y con el triunfo y para huir del peligro que le acechaba como consecuencia de siete jornadas casi en blanco. Por otra, concedió en defensa balones que podrían haberle complicado mucho su gran trabajo de mediocampo hacia arriba, un par de letales cesiones al portero y la desubicación absoluta de los centrales en la diana del empate del Tenerife. Víctor Fernández había pedido solidez atrás, una solicitud sostenida en la rutinaria seriedad en esa línea, y atrevimiento y eficacia a jugadores entumecidos ofensivamente. El técnico dio con la tecla pero la música que brotó del piano se compuso con la mano más lisiada esta temporada, un puño de hierro en este encuentro. Con apetito, precisión en los pases finales y directo a la mandíbula, el conjunto aragonés corrió un tupido velo sobre una zaga más insegura que nunca, una parcela en la que Edgar Badía corrigió graves errores con paradas y salidas sobresalientes. Con lo previsto y lo imprevisto, el Real Zaragoza consigue salir de un túnel que parecía interminable y da un paso importante hacia la permanencia.
El control de la situación se tomó desde la actitud frente a un rival muy fino pero también límpido de carácter. El gobierno del encuentro se logró muy pronto y completamente fuera de guión. Un córner se fue a buscar a Francés en el segundo palo y el central, el último que había marcado hace más de un mes ante el Cartagena, acunó la pelota con el pecho y a bote pronto la sacudió en dirección a la escuadra de Juan Soriano. Un gol de delantero centro de toda la vida, de los buenos claro. Azón y Mesa tomaron nota para más tarde, y Bakis, que mostró una mejoría en las ayudas de inicio de jugada y administración del esférico lejos de su radio de acción, se marchó aplaudido por la grada. Después de esa declaración de intenciones y del flechazo de Francés, el equipo de Asier Garitano, que hizo dos cambios a la media hora para corregir con éxito la pájara de sus futbolistas, empezó a carburar en la zurda de Luismi Cruz mientras Mouriño y Jair también arrancaban una tarde de equivocaciones de órdago. Una ruleta de regates sin sentido desorientaron al uruguayo, quien dio una perfecta asistencia a Ángel. Badía aguantó sin perturbarse y adivinó el disparo del especialista. Víctor Fernández había elogiado a Francés cuando se le preguntó por su regreso, pero también apuntó que le queda aprendizaje para ser un defensor de primera categoría. Ángel, asus 37 años, verificó que el central necesita pulir detalles para diplomarse: le cogió la espalda tras una exquisito pase de Luismi, le esperó a que se fuera al suelo para barrerlo con un recorte hacia dentro y batir por bajo a Badía.
Francés no volvió a bajar la guardia desde esa desatención, pero su fallo hizo que el gol que había firmado con pluma de oro quedará algo ensombrecido en el valor del partido, que en el peor momento para los locales halló una asociación casi en zona defensiva entre Bakis y Moya para que el centrocampista cabalgara todo el campo y centrara sobre la llegada de Azón. El canterano recibió, se deshizo de un obstáculo y clavó la pelota lejos del alcance de Soriano. Una transición como Dios manda y el certificado oficial de que la victoria residía en esta oportunidad en la inspiración de quienes apenas habían recibido este curso la visita de las musas. Ese guantazo al borde del descanso supuso una bombona de oxígeno para el Real Zaragoza, que regresó del vestuario con la intención de retomar el partido. Lo hizo desde la estrategia, una herramienta que dormía el sueño de los olvidados. En lugar de bombear una falta, Valera se descolgó por sorpresa por la derecha para recibir el centro de Lecoeuche y de inmediato enviarlo donde esperaba solo Maikel Mesa. Solo y Mesa… El mediapunta empalmó sin misericordia el tercer gol, como no podía ser de otra manera, el noveno en su cuenta particular.
El Tenerife se destiñó por completo. Había tenido su momento pero lo dejó pasar con un fútbol pleno de correcciones y escaso de verticalidad si no fuera por Ángel, constante demonio en los espacios intermedios. El sol todo lo alumbraba, pero a Jair se le había posado encima –lleva tiempo ensombrecido– una nube en su atormentada actuación y repitió la de Mouriño, un balón retrasado al guardameta sin ver que el semáforo estaba en rojo, con Enric Gallego cruzándose en la trayectoria. La decisión de Badía en el duelo y el exceso de apertura de curva en el lanzamiento evitaron una recta final más apretada, otra prueba al límite con los fantasmas de no tan viejos episodios de igualadas y remontadas del adversario en La Romareda. Por fin una victoria cómoda y sanadora, con la delantera y la medular desmelenada como se había dispuesto y la defensa haciendo aguas como nadie hubiese imaginado.
Real Zaragoza 3: Edgar Badía; Mouriño, Francés, Jair, Lecoeuche; Valera (Gámez), Toni Moya, Marc Aguado, Maikel Mesa (Grau); Bakis (Liso) y Azón (Sergi Enrich).
CD Tenerife 1: Juan Soriano; Mellot, Sipcic (Alexandre), José León, Nacho (Aitor); Luismi Cruz, Sergio González, Bodiger, Waldo (Rahmani); Ángel (Enric Gallego) y Roberto López (Álvaro Romero).
Goles: 1 – 0 Alejandro Francés (minuto 5). 1 – 1 Ángel Rodriguez (minuto 37). 2 -1 Iván Azón (minuto 45). 3 – 1 Maikel Mesa (minuto 49)
Árbitro: Caparrós Hernández del colegio valenciano amonestó a los jugadores del Tenerife Waldo, Aitor y Alexandre.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada en la liga Hypermotion disputado en La Romareda con la presencia de 22.000 aficionados
Una triste victoria, frente a un equipo en estos tramos de temporada suele ocurrir sin instinto de competición, duele ver el deambular de nuestro Real Zaragoza, 11 años en Segunda División, y con el añadido del 4º presupuesto de la competición, Mas/Sanhelli/Cordero que la construcción del nuevo estadio os haga más onerosos vuestros ingresos pero no habeis engañado a los leones rampantes, estamos HARTOS.
Pues buena victoria para seguir 15⁰. Nada más. Ya queda menos para acabar esta triste temporada
Hay que protestar hasta cuando se gana.
Era imprescindible ganar este partido como fuera. Se consigui, y todo apunta a que se logrará mantener la categoria. Llega el momento de comenzar a construir un equipo para el próximo proyecto, aunque vista la experiencia del pasado y el frío compromiso de la propiedad, se volverá a dejar todo a la improvisación y a la urgencia de última hora, una vez iniciada la temporada.