Después del revolcón en Montilivi, el Real Zaragoza ha vuelto a las andadas. De nuevo conservó la portería inmaculada gracias a Cristian y un comportamiento defensivo notable de sus defensas, con especial dedicación de Francés y Peybernes, omnipresentes en las situaciones más delicadas. A lo largo de la temporada ha conseguido salir indemne en 13 partidos, 9 de la mano de Juan Ignacio Martínez, quien desde el principio estableció una ruta fija y consistente en no encajar bajo ningún concepto. Esa premisa se ha cumplido casi a rajatabla en La Romareda, donde solo han marcado el Albacete (con un tanto de Cristian en propia meta) y el Almería. Fuera, solo en Cartagena y en Fuenlabrada acabó el encuentro como había empezado.
La reactivación de Cristian ha sido fundamental. La profunda crisis de un portero de fuerte personalidad contrajo el corazón del equipo y de la afición. El rosarino es el primer y el último refugio y comenzó a mostrar fisuras importantes. Sin embargo, y con el paréntesis de Girona, ha regresado de la sombras que el aura de sus mejores momentos, aquellos que le señalan como el guardameta más influyente en la historia del Real Zaragoza. Detuvo un penalti en el Fernando Torres que permitió a sus compañeros resistir y al final lograr la victoria de otra pena máxima transformada por Tejero y trabajada por Azón. Contra el Sporting dejó otro par de perlas con su sello particular, ambas envenenadas por Djuka, la segunda desactivada con una intervención de prodigiosos reflejos y flexibilidad para alcanzar un tiro camino de la sien del Real Zaragoza. Es bueno que papá esté en casa.
Aunque en principio es un riesgo jugar a la ruleta con los centrales, a Juan Ignacio Martínez le está saliendo relativamente bien el intercambio de Jair y Francés en la titularidad con Peybernes ya como elemento fijo en las combinaciones. El canterano, que sufrió de lo lindo frente a Djuka en la primera parte, se rehizo en la segunda y borró al serbio del campo, mientras a Peybernes no le tembló el puso jamás. En los laterales se ha producido una giro radical. JIM ha entregado esas posiciones en las última cuatro jornadas a Tejero y Nieto en lugar de Vigaray y Chavarria. El madrileño no ha vuelto a la titularidad y el catalán salió unos minutos contra el Almería para echar una mano a Nieto. La retaguardia flotante tiene idéntica misión: cero errores, cero goles en contra.
