La ausencia de Francés en Cartagena abre las puertas de la titularidad a Lluís López, a quien Escribá considera un relevo válido y un comprometido animador de vestuario, pero la apuesta por Santiago Mouriño, un central de gran proyección y presente, sería también una decisión correcta
Posiblemente Fran Escribá tenga bien claro quién será el futbolista que releve en defensa a Alejandro Francés frente al Cartagena, que se asusentará esta jornada al hallarse, al igual que Iván Azón, con la selección sub española 21 de Santi Denia. El técnico, siempre que ha podido, ha elogiado la figura de Lluís López en lo deportivo y en lo humano, destacando su cualificación profesional y, a la vez, su aportación en el vestuario para favorecer la atmósfera más positiva posible en un vestuario que le ha elegido entre los cinco capitanes del equipo. El catalán, salvo sorpresa, debutará esta temporada para sustituir a un compañero en estado de gracia, miembro de un escuadrón completado por Cristian, Gámez, Jair y Nieto, que ha permitido que el Real Zaragoza sea el único equipo que aún no ha encajado un gol en la categoría. López ha permanecido paciente en la sombra, pero my visible en todas las celebraciones, contagiando alegría y compromiso.
Con el corazón en la mano y sus alabanzas en el aire, Escribá incluirá en el once a López. Ya lo hizo la temporada anterior, donde desbancó a un Francés irreconocible. Su primera experiencia en el conjunto aragonés, procedente del Espanyol con la carta de libertad, discurrió más entre las sombras. Su asociación con Jair el curso pasado tras la lesión de Francés mostró a un jugador más maduro, correcto y regular, notable cabeceador a balón parado, pero el club tuvo sus dudas con las dos ejercicios adicionales que tenía de contrato para más adelante ofrecerle una renovación sin la mejora económica que estaba acordada. Ganaba cerca de 250.000 euros y pasaría a percibir 400.000, lo que condujo a varios meses de dura negociación. Al final, Cordero, que le había solicitado a préstamo en su etapa en el Tenerife y tiene buen concepto del defensor, alcanzó un entendimiento con su agencia de representación respetando ese par de campañas y sumando una adicional pero rebajando la cifra en el nuevo compromiso.
Lluís López, con Francés y Jair en forma, es un buen tercer central, formal en momentos concretos cuando es reclamado en la alineación. No cumple, pese a todo, los requisitos de un central de absoluta garantías pese a su buen sentido posicional y trato de balón. En los partidos, no en todos, toma algún tipo de decisión de riesgo cuando no de osadía que comprometen al equipo, además de no sobrarle contundencia en episodios que la exigen. Esas lagunas, pocas pero puntuales, son las que no chirrían en un futbolista elegante en las formas pero de inesperadas reacciones donde lo importante no es la estética. Que salga en Cartagonova no debería suponer ningún drama en un Real Zaragoza bien armado, como tampoco que apareciera en el eje defensivo, lo que resulta mas improbable ahora mismo por una cuestión de ley no escrita, Santiago Mouriño, cuarto central que bien podría ser segundo o primero. El uruguayo, fichado por el Atlético del Racing de Montevido por 2,5 millones y cinco temporadas y ya reclamado para los entrenamientos de su selección por parte de Bielsa, tiene una gran proyección y un presente con avales. Fuerte, rotundo y expeditivo ha sido cedido al conjunto aragonés para que sume minutos pero sobre todo partidos. Sólo Jair y Francés si mantienen su impecable rendimiento pueden impedir su lugar en el once. Lluís López lo hará en Cartagena en la que no es una mala opción, aunque quizás no la mejor si la cabeza se antepone al corazón.
Foto Real Zaragoza
