El expresidente José Ángel Zalba, Canario y Rico, que coincidieron con Violeta en diferentes etapas de su carrera, lamentan su pérdida y destacan la calidad deportiva y la franqueza «de una persona sencilla que siempre iba de cara»
Tres personas que compartieron su carrera deportiva y no pocos pasajes de su vida, recuerdan la figura inconfundible de José Luis Violeta, fallecido hoy a los 81 años. Todos coinciden en destacar su bondad, su nobleza y su compromiso con el Real Zaragoza como lugar único. «Era un aragonés de pura cepa. Decía lo que sentía, con sinceridad, siempre de cara», comenta el expresidente José Ángel Zalba, quien coincidió con el León de Torrero en la etapa de los Zaraguayos. «Su muerte me ha afectado mucho. No sabes cuánto», explica mientras se toma un respiro. «Como jugador lo daba todo, tanto que prefirió quedarse en el Real Zaragoza cuando el Madrid quiso ficharle. ‘Si hace falta que quedo’, me dijo. Y se quedó para siempre». Zalba habla de Violeta con admiración. «Aquel equipo no era fácil. Los Zaraguayos le respetaban mucho porque nunca entraba en polémicas. Era serio y llevaba una una vida muy ordenada seria. Daba ese equilibrio al equipo», recuerda el directo, quien insiste en que «antepuso el Real Zaragoza cualquier cosa. Un gran capitán».
Darcy Silveira Dos Santos, Canario, fichó por el club aragonés en la temporada 1963-1964 procedente del Sevilla, después de haber conquistado Ligas y una Copa de de Europa con el Real Madrid. Violeta regresaba de su cesión al Calvo Sotelo. «Le ví y le comenté el míster que ese chico tenía que jugar en la primera plantilla. Era muy bueno. Un portento físico y, ojo, con una gran calidad técnica. Defendía muy bien y de vez en cuando marcaba goles», apunta el brasileño, componente de la legendaria delantero de los Cinco Magníficos. «Él, como toso, era un Magnífico más. Lo éramos todos, no sólo los atacantes. Eso hay que dejarlo claro». Canario observa aún a Violeta como «amigo, compañero y futbolista. He perdido un amigo. Me duele mucho», se lamenta el exfutbolista.
«Muy alegre, muy amable, muy amigo de sus amigos, muy aragonés y muy enamorado del deporte». Así lo define José Luis Rico, lateral de los Zaraguayos. «Como jugador fue un punto y aparte dentro del fútbol aragonés, y también a nivel nacional e internacional con la selección». Descata del León de Torrero sus facultades físicas. «Un futbolista completísimo, con unas cualidades tremendas». Rico también incide en los valores humanos de Violeta y en que «triunfó don quiso, en su equipo de toda la vida. Si tenía que decirte cuatro cosas, te las decía. Muy franco. Y jamás se pavoneaba, nada que ver con una estrella. Trataba a todo el mundo por igual. Su fallecimiento supone una pérdida impresionante para Aragón y para el zaragocismo».
