Pudo ser peor, mucho peor que la derrota que se produjo contra Japón. Durante tres minutos, España estuvo fuera del Mundial. El 2-1 de los nipones y el 2-1 de Costa Rica a Alemania expulsaba al equipo de Luis Enrique de la cita catarí. No pudo ni siquiera empatar, pero los germanos, que se vuelven a casa, remontaron hasta un 2-4 insuficiente para sus intereses. España pasa a octavos por lo tanto por la reacción de Alemania, con la que empata a cuatro puntos, y por el 7-0 que infligió a los centroamericanos en su debut. Y lo hace como segunda de grupo para enfrentarse a la selección de Marruecos el próximo 6 de diciembre.
Con una victoria, un empate y una derrota, la Roja sigue viva por los pelos y el favor alemán. Japón se lo puso crudo desde el principio pese a que Morata inaugurase el marcador muy pronto (m.12). Su rival siguió un plan de principio a fin y el gol no hizo que cambiará un ápice su hoja de ruta, consistente en resistir y lanzarse a aventuras en ataque, por lo general solitarias e infructuosas. La enorme posesión de España expiró casi siempre en el rompeolas humano de un enemigo inalterable, disciplinado y seco, como si el 1-0 le beneficiara. Cuando salía de caza lo hacía para atrapar algún error no forzado, que se produjeron en la dubitativa defensa española, aunque sin la necesaria pujanza como para amenazar a Unai Simón.
El portero del Athletic jugó con los pies hasta provocar taquicardias. Es lo que quiere Luis Enrique y, al final, lo que animó a Japón a hallar una razón a su disciplina espartana. Busquets ya había tenido alguna indecisión peligrosa, pero fue el guardameta quien se tragó un disparo de Dohan, preámbulo de un tanto de Tanaka con el VAR aceptando por bueno un balón que parecía haber rebasado la línea de fondo, lo que desató el sistema nervioso de España. Contra el marcador y un equipo japonés aún con más razones para justificar su hermetismo, la Roja inició un encuentro fuera de sí. Más con la noticia de que, además, Costa Rica ganaba a Alemania. Havertz y Füllkrug se convirtieron en los mejores aliados con sus goles de una selección hecha un flan frente a la campeona de su grupo.
1 – España: Unai Simón; Azpilicueta (Carvajal, m.45), Rodri, Pau Torres, Balde (Jordi Alba, m.68); Busquets, Gavi (Ansu Fati, m.68), Pedri; Nico Williams (Ferran Torres, m.56), Dani Olmo y Morata (Asensio, m.56).
2 – Japón: Gonda; Morita, Taniguchi, Yoshida, Kou Itakura, Nagatomo (Mitoma, m.46); Tanaka (Endo, m.87), Junya Ito; Kamada (Tomiyasu, m.69), Kubo (Doan, m.46) y Maeda (Asano, m.61).
Árbitro: Victor Miguel Gomes (Sudáfrica). Amonestó a Itakura (38), Taniguchi (44) y Yoshida (45) por Japón.
Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada del Grupo E disputado en el Estadio Khalifa Internacional ante la presencia de 44.851 espectadores.
Eso pasa por intentar humillar al rival con una posesión que no es nada sin un centro del campo capaz de generar pases precisos por dentro y por fuera como hacían Iniesta y Xavi. Mal partido con decisiones equivocadas de jugadores y técnicos. En cuanto al segundo gol, con la foto que vi antes del centro, es un fuera de línea clarísimo y un robo del VAR como una casa.